Ni la eliminación de los giros a la izquierda, ni la sincronización de los semáforos han logrado reducir las presas que se forman en el puente elevado sobre la rotonda de Alajuelita, en la Circunvalación.
En ese punto sigue siendo constante el congestionamiento vial, provocado por los semáforos en la intersección de Hatillo 4, que se encuentran a solo 300 metros de la nueva estructura elevada.
Tal y como lo informó el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) hace un mes, los semáforos seguirían funcionando pese a las presas.
La medida no ha brindado los resultados esperados, según el criterio de varios conductores.
Kattia Molina, quien el sábado transitó por el paso elevado alrededor de las 11 a. m. –hora pico para ese día–, comentó que tenía “poco más de 10 minutos” de estar en la presa y todavía no descendía del puente.
Agregó: “Pero lo de hoy (ese sábado) no es nada, porque entre semana transcurren más de 20 minutos para pasar los semáforos”.
También se mostraron disconformes Greivin Rodríguez, de Cartago, y Rónald González, de Desamparados, quienes el sábado también utilizaron la Circunvalación.
Ayer se intentó hablar con Mario Chavarría, de la Dirección de Ingeniería de Tránsito, del Ministerio de Obras Públicas y Transportes, pero no devolvió la llamada tras un mensaje en su contestadora.
Actualmente, los semáforos de Hatillo 4 tardan 45 segundos en verde, y otros 45 en rojo.
A mediados de setiembre, Chavarría indicó que los semáforos se mantendrían en funcionamiento para no afectar el tránsito entre las zonas norte y sur de Hatillo 4.