Los efectos de la sequía en el Caribe pasan la factura a unos 30.000 usuarios de Acueductos y Alcantarillados (AyA) que habitan en barrios del este de la Gran Área Metropolitana (GAM).
Según el subgerente de AyA en la GAM, Sergio Núñez, la disminución en los caudales que abastecen el sistema Tres Ríos, en La Unión, se redujo en un 20%, hecho que tomó por sorpresa al AyA.
“La afectación en la zona del este de la GAM fue un imprevisto, pero ya estamos trabajando para bajar el impacto en las comunidades más afectadas mediante la perforación y reperforación de pozos”, afirmó Núñez.
Los lugares más afectados en el este de la capital son Zapote, San Francisco, Desamparados y San Diego de La Unión. En esas localidades se registra el desabastecimiento del servicio de agua por 12 horas, desde las 9 a. m. hasta las 9 p. m. De acuerdo con las estimaciones de Acueductos, el problema seguirá hasta abril.
Para mermar el impacto, se están haciendo cierres y regulación de presiones en otros tanques del sistema Tres Ríos, como Cipreses, Montúfar y Granadilla.
En los barrios afectados hay vecinos que reclaman el monto de los recibos y que durante las horas de desabastecimiento no hay camiones cisterna.
“Pasamos sin agua hasta 12 horas, pero la factura sigue igual de cara. Tenemos que comprar garrafas para poder mantener la soda y no pasan los camiones cisterna”, dijo Fanny Salas, quien administra un negocio en Zapote.
Ahorro. Además del efecto de la sequía y del déficit de hasta un 45% en el régimen de lluvias, la alta demanda y concentración de la población en la GAM es motivo del desabastecimiento en estos distritos de la capital.
“Hay que insistir en el cambio de los hábitos de consumo ante la falta de agua. Es importante concientizar sobre el ahorro y el desabastecimiento del líquido en la zona”, explicó Yessenia Calderón, presidenta ejecutiva de AyA.