A partir de diciembre próximo, las personas que accesan a Internet desde su celular podrían verse obligadas a controlar la cantidad de datos que consumen para evitarse sorpresas en sus recibos.
Esto ocurriría si se aprueba una propuesta presentada, el pasado viernes, por la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) para declarar competencia efectiva en el mercado de la telefonía pospago, con lo cual dicho servicio quedaría sin regulación tarifaria.
Así, en vez de que exista (como hoy) una tarifa plana por velocidad de conexión, las empresas podrían comenzar a cobrar por descarga de datos.
Tal cambio en el modelo de pago entraría en vigencia en momentos en que en el país operan 4,8 millones de smartphones con acceso a la web, según datos de Sutel.
Sin embargo, existen ciertas estrategias sencillas que los usuarios pueden adoptar, desde ahora, para vigilar y regular el uso del servicio.
Los sistemas operativos móviles, como Android e iOS, permiten restringir el flujo de datos de aplicaciones a las que suelen conectarse.
Este tránsito de información, llamado background data o datos de segundo plano, suele pasar inadvertido para la mayoría de usuarios, pero sí puede restringirse a fin de que solo transcurra en presencia de redes Wi-Fi, cuando el usuario acceda a una.
Así se previene que dicho tránsito sea desde la red móvil.
Para ello, ingrese al área de ajustes del teléfono llamado “Uso o Límite de Datos” en el caso de un teléfono basado en sistema Android, o “Datos Móviles” (Cellular) si es se trata de un aparato iPhone.
Ya ahí, se puede escoger la opción en “Itinerancia de datos” (iPhone) o “fijar un límite de carga” (Android).
Carga inteligente. Otra medida recomendada es cuidar cómo cargan las páginas web en el teléfono. Antes de mostrarse una página, primero se cargan sus atributos como estilos de textos, textos e imágenes.
Todo eso representa un tráfico adicional de datos.
Por esta razón, la mayoría de sitios web hoy proveen una versión más liviana para teléfonos, en cuanto a cantidad de atributos. Es preferible utilizarla, pues carga más rápido y sin generar tanto flujo de información.
Casi todo sitio detecta automáticamente cuando alguien lo visita desde un teléfono y de entrada le asigna al visitante la versión para móviles. El usuario sabrá que está en ella si en la dirección de la página aparece una “m.”, de móvil. De otro modo, considere no cargar páginas sin esa característica.
Conserve el caché. Otro truco sencillo es conservar la memoria caché del navegador de web y la de aplicaciones en uso.
La memoria caché es un componente para guardar datos listos para usarse. Cuando un navegador frecuenta las mismas páginas, le pide los mismos datos ligados a ellas, como imágenes de fondo, estilos de página, entre otros.
Si tales datos ya están en el teléfono, en la memoria caché, la carga de la página se acelera y hará innecesario cargar, una y otra vez, los contenidos usuales.
Aunque borrar el caché de datos libera memoria interna en el teléfono y da fluidez al sistema operativo, si la meta es bajar el tráfico de datos, entonces un caché intacto es beneficioso.
Por último, considere dos medidas muy sencillas.
Una es minimizar la contemplación de videos en su celular. Esta es una de las actividades que más dispara el consumo, sea desde aplicaciones como YouTube, WhatsApp o Facebook.
La segunda es que al actualizar aplicaciones o el sistema operativo del teléfono use redes Wi-Fi, que suelen ser gratuitas en los locales comerciales.