El operativo nacional del Ministerio de Salud para revisar el cumplimiento de normas por parte de los establecimientos de productos macrobióticos resultó, después de tres días, con el decomiso de 700 productos procedentes de 76 de los 77 locales que fueron inspeccionados.
Las faltas en la mercadería van desde el no contar con registro sanitario, hasta la duplicación (también llamado gemeleo) de ese documento para ser usado en otros productos.
Además, se clausuró un local por la falta del permiso sanitario de funcionamiento.
Ileana Herrera, directora general de Salud, explicó que las evaluaciones en los comercios se debieron a diferentes denuncias, como que algunos productos naturales presentan etiquetas que no están en idioma español.
La ausencia de información básica de los productos también fue motivo de los decomisos.
Las revisiones se iniciaron el miércoles y concluyeron ayer; participaron funcionarios de las 82 áreas rectoras del Ministerio.
Aval. La funcionaria de Salud manifestó que la población puede solicitar en los locales los documentos oficiales de Salud para cerciorarse de si hay cumplimiento de la normativa.
Respecto a quienes comercializan productos macrobióticos, deben contar con una autorización específica del Ministerio.
Cualquiera que sea la presentación y el insumo que se quiera ofrecer al público, antes debe ser inscrito en Salud.
Este proceso incluye información sobre la preparación o importación, y hasta detalles sobre elementos publicitarios y etiquetas.
También es necesaria una carta del representante legal, en caso de que el fabricante del producto no sea fabricado por quien lo tiene en venta.
Esos requisitos los contiene el Reglamento a la Ley General de Salud, que dicta las pautas para el comercio de “recursos naturales industrializados y con cualidades medicinales”, detalló Salud.
El Ministerio hará un corte final del resultado de las inspecciones realizadas estos días a lo largo de todo el territorio nacional. Si los comercios reinciden en sus fallas, podrían ser sancionados.