El Refugio Nacional de Vida Silvestre Isla San Lucas, ubicado en el golfo de Nicoya, ya no tendrá que excluir de su área protegida al 5,5% de su superficie terrestre, tal como lo prevía un decreto ejecutivo.
Este miércoles, el Tribunal Constitucional falló parcialmente contra el Decreto Ejecutivo N.° 34282-TUR-MINAET-C, de 2006.
Este se proponía alterar los límites del refugio añadiendo área marítima –incluyendo el islote de Pan de Azúcar–, pero restando una porción terrestre, así como el sector de agua frente a la playa Cocos.
Ante este decreto, el biólogo Álvaro Ugalde Víquez interpuso en marzo del 2008 una acción de inconstitucionalidad alegando que se “violenta el derecho a un ambiente ecológicamente equilibrado y que la facultad de reducir la superficie de las áreas silvestres protegidas es materia exclusiva de la Asamblea Legislativa”.
Como respuesta al biólogo, la Sala se pronunció en contra del inciso A del artículo 1 de ese decreto y con ello, en contra de achicar su área terrestre. Por otro lado, la propuesta de ampliar el área marina del sitio se mantiene vigente.
La isla San Lucas tiene gran valor cultural y ecológico. Los indios chorotegas usaron el territorio como cementerio donde descansaban sus almas. Además, albergó durante unos 120 años años la penitenciaría de Costa Rica.
Actualmente, hay más de un centenar de monos congos, 63 especies de peces, 40 especies de aves y al menos 92 especies de plantas.