Para febrero del próximo año, la CCSS deberá haber concluido el estudio y resultados de 140.000 papanicoláus que conforman la lista de espera del Centro Nacional de Citologías, el cual está ubicado en el Hospital México.
Lo anterior es un mandato de la Sala IV, luego de que declaró con lugar un recurso de amparo interpuesto por varias mujeres para que la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) mejore la situación en cuanto esas pruebas médicas.
Los papanicoláus o citologías sirven para la detección temprana de cáncer de cérvix, uno de los que más incidencia tiene en el país.
De acuerdo con el criterio de los magistrados, el atraso en los resultados viola el derecho a la salud de las mujeres.
Por ello, en el fallo se establecen acciones que deberá tomar la Caja para los próximos seis meses.
Lo primero –indica la resolución– es que, de manera inmediata, la Caja “tome las medidas necesarias a efectos de ordenar, almacenar y custodiar, de forma adecuada, las muestras de las citologías”.
Eso tiene que ver con que miles de pruebas de citología estaban acumuladas en bolsas plásticas en los pasillos del Centro, situación que corroboraron semanas atrás la propia la Caja y la Defensoría de los Habitantes.
Para el próximo mes se debe garantizar que las nuevas citologías sean analizadas “en un tiempo razonable”. En seis meses no debería haber presa, dice la Sala IV.
Más trabajo. Ayer, las autoridades de la Caja señalaron que la entidad ha tomado medidas para resolver la situación. Una de ellas fue la intervención, a finales de junio, del Centro Nacional de Citologías.
La gerente médica de la entidad, María Eugenia Villalta, aseguró que desde la semana pasada “se estableció un programa de jornadas de producción para analizar 1.400 citologías más por día”.
El centro recibe unas 4.000 pruebas cada día, pero antes de la intervención solo procesaba 1.200. Según Villalta, para fin de año habrán salido de la presa.