El Servicio de Radioterapia del Hospital México, en donde funciona el único acelerador lineal que tiene en este momento la CCSS para dar tratamientos contra el cáncer, seguirá intervenido seis meses más para “garantizar” los cambios impulsados por el grupo que asumió esa área el año pasado.
Así lo determinó el jueves la Junta Directiva de la Caja, que tomó en cuenta no solo el trabajo de los interventores, sino también el vencimiento, para un día después, de los primeros seis meses del cambio en la operación del Servicio.
Precisamente, el 10 de agosto del 2011 la entidad decidió variar el rumbo de Radioterapia, debido a una serie de situaciones en torno a la atención de los pacientes.
Muchas de las fallas están relacionadas con informaciones de este diario sobre los constantes desperfectos en uno de los aceleradores lineales –fuera de funcionamiento desde el lunes– y las listas de espera.
Las notas también informaban del sobreprecio que la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) paga a la clínica privada Radioterapia Irazú para comprarle tratamientos similares y del conflicto de intereses de médicos que laboraban para las dos entidades.
Mejoras. Uno de los cambios propuestos por los interventores fue el reemplazo del acelerador marca Siemens por uno nuevo.
Eso se concretará en agosto, pero en lugar de un Siemens la Caja instalará uno de la marca Varian.
Para no afectar la atención a los pacientes por haber un solo acelerador, la Caja implementó un horario de atención de 24 horas para ese servicio oncológico.
Eso permite atender pacientes –especialmente los del Valle Central– en horas de la madrugada.
De acuerdo con información de la Caja, en seis meses el Servicio de Radioterapia ha disminuido su lista de espera en un 76%, pese a contar “con el mismo recurso humano, el mismo equipamiento y el mismo presupuesto”, indicó la entidad en un boletín de prensa.
Ileana Balmaceda, presidenta ejecutiva de la CCSS, agregó que la ampliación de la intervención se adoptó para mejorar “el incremento de controles en materia de insumos, activos y otros recursos”.
A otro hospital. Otra decisión de la Junta Directiva fue cancelar la suspensión con goce salarial que tenía Álvaro Suárez, jefe de Radioterapia del México.
A él se le había separado del cargo para analizar su gestión y porque además de trabajar para la Caja también lo hacía para Radioterapia Irazú, situación que compartía con otros tres médicos.
El jueves se determinó que Suárez retornará a las labores, pero ahora únicamente como radioterapeuta y ya no en el México, sino en el Hospital San Juan de Dios.
La Caja no se refirió a las apelaciones que cuatro radioterapeutas interpusieron en octubre ante la Dirección Jurídica del México cuando se les puso a decidir si se quedarían trabajando para la Caja o se irían a la clínica privada.