Quitirrisí: el pueblo que vive del agua de la lluvia

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Cuando en la comunidad rural de Quitirrisí, en el cantón de Mora, cae un aguacero, los vecinos celebran, pues la lluvia se ha convertido en su principal fuente de agua para cubrir las necesidades.

“Es un problema histórico en este pueblo. Tengo 58 años de vivir aquí y nunca ha habido agua. El año pasado, empezó a dominar esto el AyA y nada de cambio: seguimos sin agua y nos cobran ¢2.500 mensuales por el servicio”, explicó Martín Pérez, vecino de la reserva indígena.

Las canoas de las viviendas bajan el agua a los estañones, que abundan en los patios de los vecinos de este pueblo.

“La situación es peor en el verano: o lavamos o nos bañamos. Hace tres semanas hubo que pagarle a un carro para que nos trajera agua, porque los camiones cisterna no pasaban y nadie nos dijo nada”, narró Cindy Vargas, una vecina.

Indignados. El centro educativo de Quitirrisí de Mora alberga a 147 niños, y su directora, Iris Rojas, reconoció que, aunque tienen un tanque que los abastece, los padres amenazan con no enviar a los niños por la falta de agua en sus casas.

“El problema no es con la escuela, es con la población. Entiendo la molestia de los papás, que dicen que, si no mandan a los niños, es porque en sus hogares no tienen agua. Aquí solo pasan dos camiones cisterna por semana”, expresó la directora Rojas.