Protesta frente al MEP exige mejorar clases para niños con discapacidad

Grupo cerró tres carriles del paseo Colón y llevó lista de peticiones al MEP

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El hacinamiento en las aulas y la calidad de educación que reciben los niños con capacidades especiales originaron la protesta de un grupo de padres de familia que se manifestaron ayer frente al Ministerio de Educación Pública (MEP).

En el paseo Colón, en San José, las madres lanzaron consignas contra la discriminación y la falta de participación para definir políticas en las aulas donde se atiende a esta población.

Los manifestantes critican que, en una misma clase, un solo docente debe tomar en consideración necesidades diferentes de niños con ceguera, sordera o autismo, dejando de lado el brindar una atención más especializada.

“Hay maestras que tienen de ocho a 15 estudiantes por aula, con necesidades muy diferentes, lo cual hace más difícil la tarea. La cantidad no debe ir antes que la calidad”, expresó Verónica Picado, del grupo de padres de familia.

A partir de las 9:30 a. m. el grupo cerró tres carriles del paseo Colón, desde la Torre Mercedes hasta la plaza de comidas Rofas (donde se ubican las oficinas del ministro), con el fin de hacer sentir su descontento contra el “Plan 2000”, que define las directrices educativas para la población con discapacidad.

“Se requieren más asistentes. Al no haber un adecuado sistema educativo, tenemos como resultado más niños especiales analfabetos”, agregó Picado.

En Costa Rica, de acuerdo con datos del Censo 2011, solo un 25% de las personas con discapacidad concluyen la educación primaria, y, aunque el porcentaje es un reto para el MEP, los padres afirman que el problema sigue sin solución.

“Sin duda, es un reto y estamos trabajando, porque la tendencia del MEP es que los niños asistan a centros regulares con la debida capacitación de los docentes”, afirmó Gilda Aguilar, asesora de Desarrollo Curricular del MEP.

Sobre el tema de ubicar en una misma aula a estudiantes con diferentes capacidades y necesidades especiales, la asesora respondió que es una situación que “se da en cualquier centro educativo”.

“En cualquier escuela, la población es diversa, aun dentro de la misma condición de discapacidad. No podemos meterlos en gavetas”, agregó Aguilar.

Urgencias. Tras la marcha, los manifestantes, integrados mayoritariamente por madres acompañadas de sus hijos, presentaron una lista con 13 peticiones.

Luego de una hora de reunión, la secretaria general del Consejo Superior de Educación (CSE), Elsie Campos, informó de que el Ministerio estudiará el documento en los próximos dos días para ver cuáles son las prioridades y competencias del MEP sobre este tema.

La ausencia que reclamaron los manifestantes en la cita de ayer fue la del ministro del ramo, Leonardo Garnier, quien se unirá al grupo de análisis.

“En lo que compete al Ministerio, conformamos una comisión con los participantes que estaría trabajando durante los próximos dos días para definir cuáles son las competencias y prioridades, y a las que eventualmente se incorporaría el señor ministro”, explicó la asesora Aguilar.

De acuerdo con los datos, al 2012, del Departamento de Análisis Estadístico del MEP, hay 4.069 alumnos matriculados en educación especial que reciben atención directa en primaria.

“Tengo un hijo con autismo y en Guápiles no hay una escuela pública adaptada para niños con capacidades especiales. Los niños están encerrados, es una condición que los excluye”, afirmó Selena Herrera, vecina de Guápiles.

Con el sol de mediodía sobre el asfalto, los manifestantes regresaron a sus casas, a la espera de acciones que cumplan con el lema de una educación inclusiva.