Producción propia de energía atrae a primeras empresas

Tarifas de acceso van desde los ¢11 hasta los ¢29 kilovatios por hora

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El Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) anunció ayer que el protocolo para implementar la generación distribuida está listo, por lo que las compañías distribuidoras de electricidad están preparadas para empezar a facilitar las interconexiones al Sistema Eléctrico Nacional (SEN).

Los primeros en la lista son aproximadamente 50 usuarios de la Compañía Nacional de Fuerza y Luz, principalmente de sectores de industria y comercio, los cuales ya tienen el visto bueno. La alternativa también se puede instalar en casas.

Debido a que se utilizan fuentes no contaminantes, el Minae promueve su uso, aunque implique inversión de los usuarios.

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"No es energía barata, pero es la que necesitamos. Si el criterio fuera qué es más barato, Costa Rica debería estar quemando carbón, pero eso no es lo que queremos", aseguró Édgar Gutiérrez, jerarca del Minae.

Los beneficios económicos de la generación distribuida se pueden observar a largo plazo, ya que el sistema no cobra la energía que se consume inmediatamente, sino la que se guarda en el SEN para ser retirada más tarde.

Por ejemplo, si un usuario produce al mes 300 kilovatios-hora (kWh) y los consume todos, no será sujeto de cobro. Si generó 300 kWh y los consumió, pero además demandó otros 200 kWh de la red pública, se le cobrará la tarifa fijada por ese suministro.

Sin embargo, si generó 300 kWh ese mes y solo gastó 200, los 100 restantes que inyectó a la red pública serán considerados un crédito de energía para usarlo el siguiente mes. También se le cobrará la tarifa por tomar estos kilovatios que almacenó.

El kWh cuesta entre ¢11 y ¢29, según la empresa distribuidora con que se firme el contrato.

Roy Guzmán, coordinador de la Subcomisión de Generación Distribuida, expresó que esa tarifa implica un ahorro en la factura eléctrica, ya que el cobro para los usuarios del sistema tradicional ronda los ¢90 por kWh.

Todos los costos debe asumirlos el interesado. La inversión ronda entre ¢60.000 y ¢170.000, más los medidores.

En total, el proceso puede durar entre 15 días y un mes.

Irene Cañas, viceministra de Energía, dijo ayer, durante el anuncio, que en el mercado hay opciones de financiamiento para adquirir los dispositivos.

La implementación no implicará costos para los usuarios tradicionales del SEN.