Procuraduría halla posible falta ética en nombramiento de directores de Recope

Refinadora hizo concurso interno sin visto bueno para decidir designaciones, exfuncionaria denuncia presiones en proceso

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La Procuraduría de la Ética Pública encontró posibles faltas al deber de probidad por parte de funcionarios de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) al llevar a cabo un proceso para dejar nombrados a al menos 10 de sus directores de área antes del cambio de Gobierno.

La investigación se tramita bajo el expediente DEP-05-2018 a raíz de una denuncia enviada el 9 de enero anterior.

Según esa queja, Recope abrió un concurso interno para esas plazas basándose en una normativa interna que no está avalada por la Secretaría Técnica de la Autoridad Presupuestaria (STAP), adscrita al Ministerio de Hacienda.

Ese concurso interno se fundamentó en la modificación del artículo 4 de la convención colectiva de Recope, la cual entró a regir el 8 de julio del 2016.

"El día de hoy estamos emitiendo un informe donde hacemos esos señalamientos puntuales de posibles faltas éticas de algunos funcionarios que participaron en la negociación del artículo. Lo estamos comunicando a la vicepresidencia de la Junta Directiva de Recope", afirmó Rónald Víquez, coordinador de la Procuraduría de la Ética Pública.

Víquez aclaró que es la Junta Directiva de Recope el órgano que en definitiva debe resolver el asunto puesto en su conocimiento para así superar la confidencialidad establecida por el artículo 8 de la Ley contra la Corrupción y el Enriquecimiento Ilícito en la Función Pública.

Hasta tanto no se tome una decisión definitiva por parte de Recope, la Procuraduría no pueda dar a conocer los detalles de la investigación realizada.

Con el artículo se introdujo un transitorio, el cual dicta que los directores de área nombrados antes de la entrada en vigencia de ese acuerdo laboral tienen que someterse a un proceso de concurso interno para quedar firmes en el cargo.

En la convención colectiva anterior, el artículo 4 establecía que el nombramiento y remoción de estos directivos quedara a discreción de la Presidencia y Gerencia General de Recope.

Debido a ese cambio, Recope sometió para análisis de la Secretaría Técnica de la Autoridad Presupuestaria un estudio integral de puestos llamado “Modelo de Gestión de Talento Humano basado en competencias”; así como su Manual de Clases y su Manual de Cargos.

El 2 de octubre anterior, la Secretaría rechazó continuar el análisis del estudio integral de puestos de Recope, conforme el oficio STAP-1519-2017, en poder de este diario.

“Nos permitimos informarles que tal como se ha indicado en varias reuniones con funcionarios de Recope, para que esta Secretaría pueda realizar el estudio técnico correspondiente, es necesario contar con toda la información requerida, la cual debe estar de conformidad con la normativa vigente”, se lee el documento.

A la fecha, Recope no ha remitido la información.

De esta forma, aún no dispone de autorización oficial para su estudio integral de puestos el cual permite, entre otras acciones, decidir técnicamente los nombramientos de personal.

Tal circunstancia podría vaciar de legalidad eventuales nombramientos para esos puestos directivos en proceso de concurso interno; situación que ahora está bajo investigación de la Procuraduría de la Ética Pública, adscrita a la Procuraduría General de la República.

La información que adeuda Recope se refiere a la valoración de las diversas clases de puestos consignados en el estudio devuelto, confirmó Ana Miriam Araya, directora ejecutiva de la Secretaría Técnica de Autoridad Presupuestaria (STAP).

Recope confirmó a La Nación que, pese a la falta de autorización, el 30 de octubre sacó a concurso las 10 plazas de directores de área para el cual envió por correo electrónico boletines para invitar a los trabajadores que cumplan los requisitos a participar aun y cuando el transitorio de la convención colectiva aclara que el concurso interno concierne a quienes ya están en el cargo; no a otros posibles candidatos.

El área de prensa de la Refinadora, también informó de que ya se han ejecutado las fases de verificación de requisitos académicos y experiencia, y se aplicaron las pruebas técnicas y específicas para evaluar la idoneidad de los concursantes.

“Actualmente el proceso se encuentra en la etapa previa a la realización de las entrevistas y la conformación de la terna. Se espera que el proceso finalice durante el primer semestre de este año”, informó la empresa pública en aquel momento.

Del mismo modo, reconocieron estar al tanto de la investigación de la Procuraduría de la Ética Pública, órgano que le hizo “algunas consultas como parte de la investigación preliminar" que se realizaba.

Según Recope, la designación de esos directores de área puede continuar mientras la Procuraduría no emita recomendaciones.

El envío del informe de la Procuraduría llega pocos días de la renuncia el pasado 10 de abril de uno de los miembros de la Junta Directiva de Recope, Alejandro Muñoz Villalobos, quien fungía como miembro del Comité de Auditoría interna de Recope; indica un hecho relevante enviado por Recope al mercado de valores .

Presiones

El hallazgo de posibles faltas éticas coincide con la reciente denuncia de presiones en el proceso para el nombramiento de estos directivos según informó Valentina Leñero Testart en una carta dirigida a la presidenta de Recope, Sara Salazar y en poder de este diario.

En su carta del 28 de noviembre pasado, Leñero Testart indica que ella venía participando en el proceso de nombramiento elaborando la metodología para la selección de competencias de los aspirantes a los puestos.

Sin embargo, la exfuncionaria afirma que decidió acogerse a su pensión antes de continuar con el proceso.

"He sentido presión para realizar este delicado y complejo proceso de selección para que concluya antes de que termine el año, sin medir la trascendencia de la decisión y las consecuencias que esto puede traer", apunta la exfuncionaria.

Y agrega: "Este es un proceso que tiene su propio ritmo y madurez que no puede ser sometido a intereses diferentes a los meramente técnicos. Acelerar aplicaciones, conclusiones e interpretaciones puede conducir a errores que posteriormente pueden ser de lamentar".

Leñero Testart cierra su carta a Salazar de la siguiente manera: "Lamento muchísimo que las cosas se dieran de esta manera pero no puedo acoplarme a formas y estilos que no comparto".