Primer ministro de Ambiente de Costa Rica recordó pesadilla que Jacques Cousteau le contó poco antes de morir

Expositor en el TEDx Pura Vida 2023 explica cómo es posible todavía renovar la esperanza y hacer algo ante la peor emergencia planetaria que enfrentamos

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Álvaro Umaña Quesada, quien ocupó por primera vez el cargo de ministro de Ambiente y Energía de Costa Rica, de 1986 a 1990, acumula una carrera de 40 años en altos cargos en entidades internacionales y vivencias que contar. Este jueves, como expositor en el TEDx Pura Vida 2023, compartió una historia que podría describirse perturbadora.

Reveló que el famoso investigador submarino francés Jacques-Yves Cousteau, considerado un líder en la protección de los océanos, le confesó poco antes de su fallecimiento en 1997 que tenía una pesadilla recurrente.

En sueños, Cousteau veía miles de caras y ojos penetrantes de niños aún no nacidos que le cuestionaban: “¿Cómo pudieron haber sido tan irresponsables?”, en referencia al trato dado a los océanos.

Umaña dijo que la pregunta es igualmente válida para otros recursos globales compartidos, como la atmósfera y la biodiversidad.

En su exposición, el costarricense de 71 años advirtió que la pesadilla de Cousteau se refleja hoy en la joven activista sueca Greta Thunberg. Thunberg ha estado clamando con vehemencia por una acción climática inmediata y ha cuestionado la efectividad de los procesos internacionales de negociación.

“Jóvenes en el planeta recurren a las cortes para garantizar sus derechos a un ambiente sano. Hemos generado serios problemas de equidad intergeneracional. Nuestra generación lanzó cientos de gigatoneladas de gases de efecto invernadero que permanecerán por más de un siglo”, lanzó el tico en el Teatro Auditorio Nacional en el Centro Costarricense de Ciencia y Cultura.

En su discurso, mencionó, por ejemplo, que en el último mes se han batido 10.000 récords de temperatura o precipitación a nivel global, y que los eventos climáticos extremos, ya sean olas de calor, inundaciones, sequías o incendios forestales, ocurren con mayor frecuencia e intensidad, como los que se registran en California, Estados Unidos, o Canadá.

“Los incendios canadienses han devorado más de 12 millones de hectáreas, más del doble del tamaño de Costa Rica. Estamos frente a una falla colosal del mercado, que es útil para bienes privados apropiables pero no para el manejo de recursos globales comunes”, expresó en el TEDx Pura Vida 2023.

A pesar del sombrío panorama que describió con detalle, Umaña parece tener sueños esperanzadores, y durante su exposición, lejos de transmitir angustia, parecía infundir esperanza y contagiar razones para la acción.

Por increíble que pareciera a su auditorio (en su mayoría con rostros serios hasta ese punto de su disertación), consideró que existen razones para sonreír.

Según él, es poco probable que se pueda limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados Celsius, y cuando se confirme por completo, quizás sea demasiado tarde. No obstante, expresó con voz firme, que ni la ansiedad ni la indiferencia deben paralizar a las personas ni hacerles creer que ya es demasiado tarde.

“Debemos articular de inmediato muchísimas soluciones que están a nuestro alcance”, indicó.

Citó, por ejemplo, la implementación de políticas de eficiencia energética y el desarrollo de fuentes de energía renovable, la creación de un sistema de transporte público eléctrico eficiente y la promoción de un sistema alimentario adaptado al clima.

Mencionó, además, la necesidad de políticas para reducir la vulnerabilidad de la infraestructura, como carreteras y puentes, y el ordenamiento territorial que identifique las zonas de alto riesgo y evite la construcción en ellas.

A pesar de la deuda ecológica, agregó que las generaciones futuras heredan un vasto conocimiento, tecnologías sólidas y el capital necesario para implementar estas soluciones, aunque hasta ahora haya faltado la voluntad política.

“Cada uno debe ser consciente de su propia huella de carbono y cómo reducirla. El consumo de productos mal llamados “desechables”, como plásticos de uso único, debe desaparecer. Queridos amigos, los invito a soñar y lograr soluciones que hoy pueden parecer imposibles”, recalcó a viva voz.

A su modo de ver, no hay acciones demasiado pequeñas porque todos compartimos una responsabilidad colectiva como ciudadanos del planeta.

Sueño y legado de Cousteau

El propio Jacques-Yves Cousteau lo ejemplificó, ya que siempre fue un enamorado de la Isla del Coco, a la que visitó por primera vez en 1976 a bordo de su icónica embarcación, el Calypso.

La describió como “la más hermosa del mundo” y dejó su huella en una roca en la bahía Chatham de la isla.

Su amor por esta parte de Costa Rica se reflejó en dos documentales que divulgó después de varias expediciones, donde destacó la riqueza marina y natural de este territorio insular costarricense.

Dos años después de su primera visita, Cousteau dejó una marca indeleble al impulsar la declaración de la Isla del Coco como parque nacional en 1978 bajo la presidencia de Rodrigo Carazo Odio.

Desde entonces, la isla costarricense ha seguido una lógica de conservación de la biodiversidad del mundo.