Cartago
A partir de ahora, la planta hidroeléctrica Cachí, ubicada en El Congo de Tucurrique de Jiménez, Cartago, generará energía eléctrica para 71.000 hogares más que antes, con lo que cubrirá a 191.000 viviendas costarricenses en total.
Esta mañana se celebró la conclusión del Proyecto de Ampliación Cachí, con el cual se aumentó la capacidad de producción de esa planta en un 60%: pasó de 100 a 160 megavatios (MW) de potencia. La iniciativa pretende aprovechar el excedente de agua del río Reventazón durante la época lluviosa, que antes no podía ser guardado en el embalse por falta de capacidad.
Las obras incluyeron la construcción de un segundo túnel de conducción (de 6.050 metros, paralelo al existente); la instalación de una cuarta turbina o unidad generadora; la construcción de una tubería forzada de 470 metros de largo y 2,90 de diámetro, y de un tanque de oscilación de 74 metros de profundidad y 12 metros de diámetro.
El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) inició con esta ampliación en febrero del 2010 y su costo total fue de $180 millones, de los cuales, $140 millones fueron financiados con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
A la inauguración asistieron el presidente de la República, Luis Guillermo Solís; el ministro de Ambiente y Energía, Édgar Gutiérrez y el presidente ejecutivo del ICE, Carlos Obregón.
Impacto. De acuerdo con el Instituto, el proyecto llegó a generar 1.183 empleos. Asimismo, el personal a cargo mantuvo estrictos monitoreos ambientales en todos los frentes de trabajo y sostuvo una constante relación con las comunidades del área de influencia por medio de las organizaciones locales.
Marcelino Rivera, a cargo de Comunicación del proyecto, dijo que son ocho las comunidades de influencia directa, distribuidas en los distritos Cachí de Paraíso y Tucurrique de Jiménez. Estas son Ajenjal, Cachí, San Gerónimo, Urasca, El Congo, San Miguel, Sabanillas y Tucurrique.
En cuanto a inversión comunal, se destinaron cerca de $8 millones a la ejecución de obras comunales del área de influencia, lo que, según el ICE, benefició a sus pobladores con infraestructura educativa, mejoras y construcciones de acueductos, infraestructura de uso comunales y caminos vecinales.
La primera etapa de la planta Cachí fue construida entre los años 1962 y 1967, e incluyó dos turbinas. Años más tarde se realizó una ampliación mediante una tercera unidad generadora.
En la actualidad, el Instituto genera el 75% de la electricidad de Costa Rica; la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL) es responsable del 3%; las cooperativas eléctricas y las empresas de servicios públicos aportan el 6% y los proyectos privados, el 16 %.