Equipado con alta tecnología y con la promesa de agilizar los servicios de salud, ayer se inauguró el Centro de Atención Integral en Salud de Desamparados (CAIS).
El proyecto de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) abrirá sus puertas el próximo lunes, a las 7 a. m., para dar atención a unos 600.000 asegurados del cantón desamparadeño, y a vecinos de Aserrí, Acosta y Corralillo de Cartago.
Dentro de los beneficios directos que ofrecerá el centro médico están la atención de partos de bajo riesgo y operaciones ambulatorias, entre otros servicios.
La sala de partos llevaráel nombre de Mariquita Fallas, una conocida partera del cantón.
“Se prevé dar atención a 3.500 partos de bajo riesgo por año y realizar unas 500 cirugías ambulatorias por mes para dar una mejor atención a los pacientes”, explicó el director del CAIS, Héctor Araya.
Además, el centro médico ofrecerá servicio de emergencias y farmacia durante 24 horas.
En la inauguración, la presidenta, Laura Chinchilla, señaló que esta obra incide de forma positiva en las listas de espera de hospitales de la Gran Área Metropolitana, como el San Juan de Dios y el Hospital de la Mujer.
“Mientras haya gente que se empeñe por trabajar y tenga el compromiso para mejorar la calidad de vida, en Costa Rica no hay crisis”, dijo la mandataria.
Mejor atención. Para hacerle frente al servicio de los asegurados, el centro contará con una planilla de 411 funcionarios, que reciben capacitación en el uso de la tecnología.
“La tecnología representa un proceso de adaptación, pero hemos recibido la capacitación adecuada y esperamos ofrecer la mejor atención a la gente”, comentó la enfermera Marcela Cubillo.
El centro médico trabajará de forma conjunta con la Clínica Marcial Fallas, y promete hacer más expedito el servicio en sus consultas.
Para el año 2013, se proyecta la prestación de servicios con especialistas en las áreas de ginecología, pediatría, anestesia, emergencias y medicina familiar.
La nueva infraestructura cuenta con una extensión total de 5.200 metros cuadrados, de los cuales 1.200 están destinados al servicio de emergencias.
La alcaldesa del cantón desamparadeño, Maureen Fallas, dijo que esta obra es el resultado de años de esfuerzo para optimizar los servicios de salud en el cantón.
“Es una lucha de muchos años para mejorar el espacio y el número limitado de profesionales, en función de atender las demandas de los asegurados”, agregó Fallas.