Nuevo milagro tico revive la beatificación de sor María Romero

Milagro ocurrió en el vientre materno en noviembre de 1994.

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El caso de Floribeth Mora no es el primer milagro que llega a Roma. En 1994, el caso de la niña María Solís Quirós tocó las puertas del Vaticano y se convirtió en el motivo para declarar a sor María Romero como beata.

Cuando estaba en el vientre de su madre, a Maria le diagnosticaron labio leporino y paladar hendido. Pero al nacer, la desparación de esa malformación sorprendió a todos. Su madre Claudia Quirós Feoli, atribuye el hecho a las cadenas de oración y la fe por sor María Romero.

“Fue un proceso muy riguroso, de mucho silencio, de investigaciones muy serias. Uo como familia queda muy marcado, ocupa un lugar muy especial. Somos una familia tica, que cree en Dios, en la Virgen María y la posibilidad de los milagros”, narró Alex Solís, padre de María.

El proceso se inició el 28 de noviembre de 1994 y hasta el 2002.

“Hubo mucha seriedad, responsabilidad, secreto, fue todo un período en donde se entrevistaron a varias personas que intervinieron en el proceso. Se analizaron los dictámenes médicos.Es un proceso legal, regido por el derecho canónico, donde se trata de probar o descartar la existencia de un milagro”, agregó el padre Alex Solís.

Tras once años, desde la beatificación de sor María Romero, esta familia mantiene su devoción a esta beata de la iglesia católica.