Niños al filo de frontera norte tendrán computadoras sin enlace a Internet por incumplimiento de Fonatel

Fondo aseguró a Sala IV que instaló antena en el 2016 en ese poblado a 75 metros del río San Juan, pero la estructura nunca se colocó, denuncia comunidad y Defensoría de los Habitantes

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Todo augura que el martes será un día fabuloso para 23 alumnos de la Escuela de Chorreras, en Cutris de San Carlos; un poblado al filo de la frontera norte, apenas a 75 metros del río San Juan.

Ese día, los niños recibirán computadoras portátiles donadas por la Fundación Omar Dengo.

Jose Daniel Salas Salomón, maestro y director de la escuela unidocente, confirmó que podrán encenderlas y aprenderán a usarlas, pero sin explotar todo el potencial de la herramienta.

El poblado carece de Internet pese a una lucha, de varios años, de los vecinos contra la burocracia estatal y pese a un compromiso expreso del Fondo Nacional de Telecomunicaciones (Fonatel) de instalarles una antena de telecomunicaciones.

Al cierre de esta edición, Fonatel seguía sin referirse al tema.

“No tenemos Internet en la escuela, tampoco respuesta de ninguna autoridad. La otra semana los niños recibirán una computadora cada uno por parte de la Fundación, pero no tenemos Internet para conectarlas”, confirmó el educador.

Supuestamente, Fonatel iba a proveer el servicio en el 2016, según le informó la entidad a la Sala Constitucional a inicios de ese año.

El compromiso figura en la resolución 03563 del 16 de marzo del 2016, cuando la Sala declaró sin lugar un recurso de amparo que interpuso la Junta de Educación contra la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) a la cual está adscrito Fonatel.

---

Los vecinos reclamaron que su comunidad quedó fuera del Concurso Público N°007-2013 por $3 millones que Sutel le otorgó en el 2013 a la empresa mexicana América Móvil (Claro), para instalar antenas de telefonía celular e Internet de banda ancha en comunidades rurales de San Carlos.

Según lo promocionó Fonatel, el proyecto abarcaría 141 centros educativos del cantón alajuelense “beneficiando a miles de estudiantes de más de 108 poblados en los distritos: Venado, Pocosol, Cutris y Buena Vista”.

“En total este proyecto beneficiará a 48.581 personas, que podrán, por fin, tener acceso a servicios tan básicos como telefonía fija”, dice una publicación de Sutel.

Al desestimar el reclamo de los vecinos, la Sala Constitucional creyó en la versión de Sutel: que la Escuela de Chorreras estaba incluida en el proyecto.

La Superintendencia incluso detalló que la torre de telecomunicaciones identificada como RU1307: "se encuentra en estado terminada, por parte del contratista, y se ubica a 350 metros del centro educativo”, precisa la propia Sala en su resolución.

La antena, sin embargo, nunca se construyó.

El jueves La Nación consultó a Sutel y Fonatel por qué informaron a la Sala IV que la torre sí existía en Chorreras y que, además, esperaban en el 2016 instalar los servicios allí, cuando la torre ni siquiera existía para ese momento.

También se les consultó por qué no se ha construido la torre de telecomunicaciones, si todavía existe afán de construirla o si ya se descartó.

Al cierre de esta edición, el área de prensa de Sutel comunicó que el volumen de información ligado el tema incluye antecedentes del 2016, e involucra a otras instituciones, por lo cual “necesitamos un poco más de tiempo para terminar de revisar los documentos”.

Desde aquella declaración han pasado tres años y la estructura no existe, confirmó el presidente de la Junta de Educación, Mario Cambronero Méndez.

“Tenemos que trasladarnos unos 10 kilómetros, a otro pueblo, para conseguir señal de Internet en el celular. Aquí hay teléfonos públicos, pero a veces sirven y a veces no”, dijo Cambronero.

Esta se ha convertido en otra batalla para los pobladores del pueblo fronterizo, a quienes le tomó siete años levantar la escuela donde desean ahora instalar Internet.

Con el centro educativo evitaron que sus niños tuvieran que navegar todos los días por el San Juan para estudiar en otro lugar.

Cuando la escuela al fin comenzó lecciones, en el 2017, lo hizo con 45 días de retraso porque ningún docente quería dar clases allí dada la lejanía del lugar a unos 100 kilómetros al norte de Ciudad Quesada.

Salas Salomón mencionó que ese primer día de clases, en el 2017, los 13 niños matriculados entonces “estallaron de felicidad porque les iban a dar lecciones”. Que ahora tengan acceso a computadoras propias, aseguró el educador, es casi irreal para ellos “y no caben de la ilusión”.

Sin vistos de solución

Como ya no podían acudir a la Sala, los vecinos solicitaron mediación a la Defensoría de los Habitantes.

Vivian Medina, jefa de la Sede Regional Norte de la institución, confirmó que en julio del 2016 remitió correos a Fonatel para solicitarles información sobre la torre que debía instalarse.

Medina recibió un correo de un funcionario que se identificó como integrante del equipo de Fonatel, en el cual informaba lo siguiente: “Si bien la comunidad de Chorreras será atendida en el marco de la contratación realizada por Fonatel, el diseño técnico presentado por el contratista no contempla la instalación de una torre específicamente en dicha comunidad”.

Supuestamente, según ese mensaje, se instalaría un torre de telecomunicaciones en la franja fronteriza, pero todavía estaban pendientes de permisos constructivos.

“A inicios de agosto del 2016, una compañera mía y yo hicimos un recorrido en la comunidad de Chorreras a ver si había demarcación de donde se construiría la torre, pero no la hallamos. Incluso, le recordamos a Fonatel que la Sutel le había dicho a la Sala Constitucional que la obra ya estaba hecha”, explicó Medina, quien refirió por escrito las hallazgos de su gira a Fonatel.

La funcionaria asegura que luego de ese correo, pasaron ocho meses sin recibir respuesta de Fonatel, aunque ella siguió insistiendo en el tema.

La última comunicación, explicó, se dio el 4 de abril del 2017, después de enviarle un correo a Humberto Pineda Villegas, director de Fonatel.

“Posterior a esta comunicación, don Humberto, vía telefónica, informó a la Defensoría de que una vez que recibieran vistos buenos para construir, harían la torre”, explicó la funcionaria.

FUENTE: GOOGLE MAPS.    || / LA NACIÓN.