Ante el continuo aumento de tiempo, dinero y paciencia que se requiere para desplazarse por carretera, siete municipios metropolitanos proponen una nueva forma para atravesar las ciudades: por el aire.
Esa iniciativa quedó plasmada el 27 de octubre, cuando siete alcaldes firmaron el compromiso de estudiar la viabilidad de instalar un teleférico en la Gran Área Metropolitana (GAM).
Los firmantes son Édgar Mora, de Curridabat; Roberto Thompson, de Alajuela, Roberto Zoch, de Moravia; Marcel Soler, de Montes de Oca; Gilbert Jiménez, de Desamparados; Luis Carlos Villalobos, de La Unión; y Gilberto Monge, de Mora.
La idea es que el sistema aéreo conecte comunidades con centros de ciudad y paradas de autobuses y trenes, pasando por encima de las presas.
La propuesta es parte de los resultados del Congreso de Soluciones Metropolitanas, realizado el 26 y 27 de octubre, en el que 16 ayuntamientos plantearon propuestas regionales para solventar problemáticas que aquejan a la GAM.
“Esto pone una alternativa en nuestras manos, en vez de estar esperando las alternativas que nos ofrece el Gobierno, que nunca llegan, o llegan tarde”, comentó Édgar Mora.
El proyecto está en una etapa inicial, en la que los concejos valoran la demanda que tendría el servicio y las posibles rutas.
No obstante, Mora se aventura a pensar, por ejemplo, en una línea entre Tirrases y la carretera principal de Curridabat.
El jerarca municipal explicó que otra posibilidad es que las líneas salgan de comunidades en varios cantones y lleguen hasta San Pedro de Montes de Oca, donde confluyen muchos servicios.
De momento, no hay estimaciones sobre el costo de los pasajes, ni se ha compartido formalmente el proyecto con las instituciones encargadas del transporte público, ya que por ahora los ayuntamientos prefieren “madurarlo” por sí mismos.
Tampoco se han definido las posibles fuentes de financiamiento, pero los impulsores parten de la idea de que el mismo teleférico puede recuperar la inversión que en él se haga.
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En la pasada XIII Bienal Internacional de Arquitectura Costa Rica 2016, el arquitecto John Osborne Odio presentó la propuesta de un teleférico en la ciudad como parte del proyecto San José 2050 y fue galardonado en la categoría de diseño urbano no construido.
Ventajas. En el sistema del teleférico, las cabinas viajan a una velocidad constante, de 15 a 25 kilómetros por hora.
Para Thomas Haberfehlner, consultor en materia de transporte para el proyecto de las municipalidades, la principal ventaja es que el tiempo de viaje sería más reducido que por un medio terrestre.
Para Mora, también es una alternativa eficiente, ya que calculan que se podrían trasladar unas 10.000 personas por hora.
El factor de seguridad sería otro beneficio, según el alcalde, ya que al ser vehículos cerrados que viajan por el aire, se reducen las posibilidades de asaltos.
En el proyecto participa la empresa Doppelmayr, la cual instaló el teleférico de La Paz, en Bolivia, que opera desde mayo del 2014.
Haberfehlner aseguró que un teleférico es más barato que otras alternativas de transporte, “porque requiere menos infraestructura”. No obstante, evitó estimar el costo de la obra.
Dudas. El plan del teleférico también enfrenta críticas.
Gilbert Jiménez, alcalde de Desamparados, firmó la carta de intención que lo hace parte de la Comisión de Teleférico, pero tiene dudas sobre la idoneidad de ese medio de transporte.
Jiménez considera que un teleférico es de utilidad en lugares con grandes elevaciones de terreno, y duda que las características geográficas de la GAM sean funcionales para el sistema.
Esa misma razón fue uno de los motivos por los que Johnny Araya, alcalde de San José, no firmó la carta. No obstante, también prefiere concentrar los esfuerzos en su propuesta de tener un tranvía en la capital.
“No es un transporte masivo. El tranvía puede transportar 150.000 personas al día, y un sistema de esos podría transportar la tercera parte”, señaló Araya.
Haberfehlner calificó el temor por el relieve como un “mito”, pues aseguró que un teleférico se adapta a casi cualquier tipo de terreno. Para él, la implementación en Costa Rica dependerá más del compromiso que exista.
“Lo primero que se necesita es un liderazgo de las municipalidades”, aseveró el consultor.
Mora ve la iniciativa como una oportunidad para que los gobiernos locales tengan un papel protagónico en la búsqueda de soluciones a la congestión vial.
“No se trata de discutir quién tiene la competencia entre el Gobierno nacional y los gobiernos locales (...). Si alguna institución tiene la capacidad para resolver el problema, que lo haga”, manifestó Mora.