Motor de plasma de Franklin Chang terminó prueba sin llegar a meta de 100 horas

Aparato acumuló 88 horas de operación sin pausa, pero, falla en un sensor y no en el cohete, detuvo el ensayo. Pese a ello, fue “un éxito”, dice científico

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El motor de plasma del científico costarricense Franklin Chang-Díaz logró completar 88 horas de operación al tope de su potencia, aunque no completó la meta de 100 horas previstas para esta prueba en un laboratorio en Houston, Texas.

Pese a ello, el investigador declaró el examen del motor como un éxito, pues certifica que está listo para probarlo en el espacio.

“Nuestra prueba de resistencia de una semana fue interrumpida hoy viernes a las 4:55 a. m. por un sensor defectuoso, no directamente en el cohete, pero eso hizo que el software de control detuviera la prueba a las 88 horas. El cohete funcionó normalmente en todo momento. La prueba es un gran éxito”, escribió desde su cuenta en Twitter.

El exastronauta lo confirmó desde las instalaciones de su empresa Ad Astra Rocket en Houston (Texas, Estados Unidos).

Declaró como un “hecho histórico para su compañía y Costa Rica” haber acumulado ese lapso de operación seguido. Esta prueba da un gran impulso a esta tecnología para naves espaciales eléctricas de alta potencia y menor uso de combustible.

Los cohetes eléctricos para vuelos en el espacio exterior se consideran de alta potencia cuando operan a más de 50 kilovatios (kW) en motores de propulsión. El prototipo del científico costarricense funcionó durante tres días a 80 kW.

La prueba se realizó con un prototipo del motor VASIMR desarrollado por el tico. Este sistema conserva la elevada potencia de un cohete de propulsión química, pero con una eficiencia energética 10 veces mayor.

El exastronauta indicó que el éxito de la prueba perfila ahora al motor como candidato para distintas aplicaciones, entre ellas, traslado de cargas comerciales al espacio y misiones de reabastecimiento, pero, también, como hace años lo añora, viajes a Marte.

“Esto es algo súper importante para nosotros. Es un hito que perseguimos hace varios años y ha sido bastante elusivo.

“Hemos tenido que hacer muchos ajustes y cambios y aprendido mucho en el proceso de desarrollar la tecnología al punto de lograr sostener esta administración del calor en esta prueba”, declaró el presidente y director ejecutivo de Ad Astra.

Este jueves, el científico había explicado a La Nación que el tema del manejo del calor era el aspecto crítico en donde han conseguido buen desempeño en esta prueba de esfuerzo.

“Tenemos 75 horas ya después de empezar el lunes. El motor ha estado encendido día y noche con una cuadrilla de científicos trabajando las 24 horas desde entonces, en turnos de monitoreo continuo. El motor funciona muy bien”, expresó con satisfacción cuando iban por esas 75 horas.

Conseguir ese tiempo de control térmico óptimo, explicó, implica una hazaña pues todas las temperaturas de cada componente del motor fueron controladas adecuadamente por el sistema de gestión térmica del Motor de Magnetoplasma de Impulso Específico Variable (VASIMR, por sus siglas en inglés).