La realización de las pruebas de medición de alcohol en saliva se atrasará por un error de redacción en el cartel para comprar los dispositivos.
La falla la cometió el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), reconoció el viceministro Sebastián Urbina, en un comunicado de prensa.
Según Urbina, se detectó un yerro formal de redacción en uno de los términos de referencia del cartel, lo que obligó a la administración a declarar infructuoso el proceso.
El comunicado no aclara cuánto tiempo más llevará reiniciar la licitación para comprar los 4.000 analizadores de saliva, que miden el nivel de alcohol en la sangre de los conductores con sospecha de ebriedad.
El MOPT había anunciado esa adquisición, el 17 de abril, por ¢14 millones.
Negociaciones. Urbina aseguró que sostiene conversaciones con las autoridades de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) para que los hospitales sigan haciendo la prueba en sangre mientras se resuelve la adquisición de los dispositivos.
Según Urbina, la prórroga de la Caja se extendería hasta finiquitar la compra.
Hasta la fecha, los hospitales públicos son los que realizan y procesan esas pruebas. Cada examen cuesta ¢38.000.
La Nación consultó a la Presidencia Ejecutiva de la Caja, que confirmó mediante su oficina de prensa la preparación de un convenio entre MOPT y CCSS.
Según la CCSS, existe sustento jurídico para seguir con la aplicación de las pruebas.
Para esto, “la Presidencia Ejecutiva pidió a la Gerencia Médica tomar las medidas para dar continuidad al servicio, lo cual incluye la preparación y suscripción de un convenio entre ambas entidades”, informó la oficina de prensa de la Caja.
Esta institución procederá al cobro inmediato de las pruebas que se han llevado a cabo y las que están por realizarse, confirmaron las autoridades. El monto total no trascendió.