Debilidades en el sistema informático y el tiempo de espera que deben de soportar los beneficiarios del Fondo Nacional de Becas (Fonabe), son las dos fallas puntuales que el Ministerio de Educación (MEP) urge corregir en la entidad emisora de becas.
Para ello, durante las próximas semanas representantes del MEP, de la Dirección General de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares (Desaf) y del Ministerio de Bienestar Social se reunirán con la Junta Directiva del Fonabe para tomar acciones.
El ministro de Educación, Leonardo Garnier, indicó que no adelantaría criterios sobre las medidas que se aplicarían porque están en un periodo de diagnóstico con técnicos del MEP.
“Sí creo que vamos a requerir un apoyo adicional para Fonabe, pero no lo podemos definir a priori”, dijo el ministro.
Lo que sí tienen muy claro es que hay problemas administrativos que deben corregirse para brindar un mejor servicio a los estudiantes en condición de pobreza y pobreza extrema.
“Parece que no hay un manejo adecuado del sistema informático, que hace falta capacitación, y que faltan ajustes al sistema. Vamos a definir acciones no solo para que no se repita lo que pasó con los atrasos con el Banco Nacional, sino para corregir los problemas de los que hemos tenido quejas de las familias”, agregó Garnier.
La falla en el sistema de llamadas, el atraso en el pago de las becas y fondos mal asignados forman parte de la lista de debilidades a las que el MEP les pondrá la lupa.
“Hay muchas cosas en la gestión del Fondo que hay que mejorar, y sí hay ineficiencias que hay que atender, para eso es que estamos trabajando”, aseveró Silvia Víquez, viceministra administrativa del MEP.
“Los temas más sensibles son el sistema informático y la atención a los usuarios” concluyó la viceministra Víquez.
Denuncias. Sobre las eventuales irregularidades contempladas en los últimos informes de entes contralores, el ministro Garnier dijo que “esas son precisamente el tipo de cosas que se están investigando, para ver qué pasa con el sistema de información, y así evitar estos problemas, que tienen que ver directamente con el accionar de Fonabe”.
Las últimas investigaciones publicadas por este diario (Defensoría de los Habitantes y Auditoría del Ministerio de Trabajo) revelan que la entidad usó ¢1.000 millones del dinero de becas para gastos administrativos en el periodo 2009-2010.
En el 2010-2011 el Fondo entregó ¢ 175 millones a estudiantes que incumplían con los requisitos.
“El proceso está orientado a identificar por qué las becas no se otorgaron bien, y qué fue lo que falló específicamente, para poder corregirlo”, explicó Garnier.
La directora de la Desaf, Amparo Pacheco, señaló que este año Fonabe tuvo atrasos en la entrega de información sobre el uso de los recursos que la Desaf le giró, durante el primer semestre.
“El atraso se dio de tal manera, que a mediados de año no habíamos recibido información de cómo habían utilizado los recursos que giramos”, agregó Pacheco.
La jerarca de la Desaf indicó que la justificación de Fonabe para atrasar la entrega de la información responde a fallas en el sistema informático.
Primer paso. La lista de cambios está encabezada por el pago retroactivo de la beca a los 47.000 estudiantes pobres que desde inicios de este curso lectivo no recibieron el beneficio económico del Fonabe.
Ayer, la presidenta de la República, Laura Chinchilla, dijo que los beneficiarios recibirán su pago en las próximas tres semanas. Manifestó estar “indignada” por el retraso de siete meses que afectó a los escolares, por la pugna con el Banco Nacional.
“A veces nos centramos en demasiada burocracia y en señalar culpables y quienes pagan los platos rotos son los beneficiarios de los programas y de los servicios públicos; esto no va volver a suceder”, advirtió Chinchilla.
El Nacional incorporará en su sistema el pago de las becas mediante las tarjetas prepago, tras una negociación entre el Gobierno con la entidad bancaria.
Chinchilla también instó a Garnier a intervenir el sistema de becas de Fonabe.
Se intentó conocer el criterio de la presidenta de la Junta Directiva de Fonabe, Sonia Calderón, pero al cierre de esta edición no respondió las llamadas a su celular ni su correo electrónico.