Dice que prefiere no adelantar quiénes, y por qué motivos, “han querido debilitar a la Caja”, pero afirma de manera tajante que falta mucho por saber sobre la crisis del Seguro Social. Él es Wálter Muñoz Céspedes, médico del Hospital Calderón Guardia, quien impulsa un cambio en la institución aseguradora en salud. El jueves, junto a otros miembros de la Asociación Nacional de Asegurados, recibió a La Nación .
¿Qué es lo que garantiza que un referendo aliviará la situación de la Caja?
Para nosotros, el referendo es el final de un proceso, porque las reformas a la Ley Constitutiva de la Caja ya se habían presentado en el año 2000 con un proyecto de ley, en donde la Procuraduría General de la República nos había respondido que la Caja era autónoma.
Y la idea de la Asociación es empoderar a los asegurados...
El Poder Ejecutivo prácticamente descargó en una comisión de notables proponer las reformas de la Caja. Entonces, creemos que esta ley –es un proyecto– es un instrumento para que los asegurados, dueños de la Caja, cambien lo que ha llevado a la crisis de la Caja.
¿Cómo nace exactamente la Asociación de Asegurados?
Ha habido asociaciones para todo: está la de educadores, la de empleados públicos, la de indígenas. Y, bueno, el asegurado normalmente había estado organizado en pequeños grupos, como asociaciones de hipertensos, de diabéticos. Después del informe de la OPS, nos pareció importante que exista una Asociación Nacional de Asegurados, que no nació con miras al referendo, sino para defender los derechos de los asegurados.
¿A quiénes les surge esa idea?
La Asociación se funda con 23 personas. Hasta la fecha hay miles y miles de personas.
¿Cuántos son miles?
Diría que más de 100.000 personas que han firmado la boleta o se han afiliado por Internet. Es mentira que solo somos 23 personas.
¿Quiénes son exactamente esas 23 personas?
Asegurados. Bueno, ingresamos en calidad de asegurados, enfermeras, técnicos, hay gente que son simplemente damas voluntarias, hay gente que es periodista. No planteamos la profesión, sino el término de ser asegurados.
¿Cuándo habrá asamblea general para esos afiliados?
Cuando lo consideremos propicio para poder invitar a toda la gente que ha criticado. Estamos pensando para finales de octubre, cuando estén las firmas y el referendo sea un hecho.
Y usted presidiría la asamblea.
Nos fijamos, en el caso mío, terminar la presidencia en dos años, y a partir de ahí sería otro presidente al que le tocaría conducir la elección de los tres miembros (eventuales para la Junta Directiva de la Caja). Yo propuse como condición la no reelección mía.
Pero podría ser propuesto para uno de esos tres cargos en la Caja.
No, no, tampoco. No tengo ningún interés en formar parte de la Junta Directiva (de la Caja).
Tomando en cuenta que no han hecho una asamblea general, ¿qué podría pasar esa primera vez?
Será una asamblea pública para que la gente desnude, de una vez todas, las dudas, y yo, personalmente, haré una exposición de la situación real del Seguro Social.
¿Dice ‘situación real’?
Voy a reservarme para no ser motivo de otra entrevista, pero lo que sucede en el Seguro Social no es lo que se ha dicho.
¿Es peor de lo que se ha publicado en los dos últimos años?
Por supuesto. No es que sea peor, es que no se ha dicho la realidad del Seguro Social y quiénes lo han llevado y están llevándolo, no a la quiebra, sino al debilitamiento para que quede a lo mínimo y se maximicen los servicios privados.
En otro tema, la Asociación está inscrita desde abril de este año. ¿Cómo la están financiando?
( Muñoz pide que la tesorera de la Asociación, Clementina Marenco, responda la pregunta ).
Tesorera: Soy la tesorera de nombre, porque no tenemos plata. Nos financiamos nosotros mismos. No tenemos plata ni hemos recibido ni un céntimo de nadie.
Se ha especulado que reciben financiamiento de empresas.
( Interviene la coordinadora del referendo, Vivian González ).
Coordinadora: La pregunta más bien hace gracia; si me perdona, porque tenemos que sacar del bolsillo. El otro día cada uno puso ¢10.000 sobre la mesa y, en mi caso, era lo único que andaba en ese momento. Íbamos a hacer una camiseta para nosotros y ¿de dónde lo sacamos?
Pero ¿tienen al menos el apoyo de otras organizaciones?
( Muñoz retoma la conversación ). La idea, cuando se creó la Asociación, no era tener el monopolio del tema; la Caja es de todos. Le explicamos el proyecto al movimiento sindical, a los educadores en la ANDE y al SEC, a la Iglesia, estudiantes y universidades; aunque algunos han querido hacer polémica.
Precisamente, hace unas semanas un frente sindical manifestó su repudio al referendo.
Nosotros fuimos a ese Frente (Nacional en Defensa y Fortalecimiento de la Seguridad Social) en algún momento con la ANDE. La directiva en pleno de la ANDE le da el apoyo al referendo. Lo que ha habido es una gente interesada en malinformar del proyecto.
Esa oposición también la han manifestado diputados, políticos y sindicatos. ¿Cómo analiza eso?
La comisión legislativa de la Caja, que no ha querido revisar un informe de hace diez años, lo que está buscando es protagonismo con el tema de la Caja. Hay gente de Undeca y de ANDE recogiendo firmas. Son los dirigentes los que se han opuesto, no los miembros. Yo soy de Undeca y estoy recogiendo firmas.
Don Wálter, ¿excluir al Poder Ejecutivo de la Directiva de la Caja no sería también quitarle su parte de responsabilidad por la crisis?
Nosotros no es que queremos quitar al Ejecutivo, es que la Constitución Política lo dice. El artículo 73 de la Constitución dice que la CCSS es autónoma. Pedimos al Gobierno respetar la Constitución.
Elegir tres representantes de los asegurados sería un proceso como hacer elecciones nacionales.
No. Nosotros hemos establecido un reglamento de filiales, uno en cada distrito, para que vayan a una asamblea general, así como un comité de selección en el que haya al menos un representante de cada provincia. Es algo nuevo, pero eso es lo más democrático.
¿Cómo les ha ido con la recolección de las firmas?
Muy bien. La respuesta es esa: muy bien.
¿Cuánto es muy bien?
La meta son 157.000 firmas. Tenemos nueve meses, pero a esta altura el porcentaje es altísimo.
¿Tienen algún corte?
Lo importante es que haya firmas de toda la población.
De aprobarse el referendo y ganarlo, ¿no sería darle a una asociación privada participación en un ente público como la Caja?
Nosotros vamos a administrar, como parte de los nueve (directivos de la Caja), una institución en crisis, ni siquiera pujante y con grandes ganancias. O sea, vamos a ir a meternos a los problemas que está viviendo la institución.