La gente gritaba: '¡Quédate con nosotros! ' , '! quédate no nosotros! ' , '¡ estás en casa !' ", así narró el polaco Jacek Gadocha la última visita de Juan Pablo II a su pueblo natal en Polonia, Wadowice, en 1999.
"Le cantaban canciones elevando su ánimo a tal punto, que, si hubiera podido, habría dicho: 'Me quedo en Wadowice, no vuelvo a Roma '", concluye Gadocha, en declaraciones dadas a la agencia AFP.
Tras su designación como papa, el 16 de octubre de 1978, Juan Pablo II visitó su poblado en tres ocasiones: una ciudad de 19.500 habitantes, en el sur de Polonia, adonde concurren miles de peregrinos quienes aguardan la ceremonia donde será declarado santo, este 27 de abril, en el Vaticano.
El principal punto de atracción en Wadowice es la casa donde nació el "papa viajero", lugar que abrió una nueva exposición sobre su vida, este 9 de abril.
“Papa Juan Pablo II: desde su nacimiento hasta su muerte” es el nombre de la muestra que ofrece objetos de su infancia, fotografías y manuscritos del recordado sacerdote católico.
Entre los objetos de la muestra, se encuentra la pistola de 9 milímetros usada por Ali Agca en su intento de asesinar al pontífice, el 13 de mayo de 1981.
El 18 de mayo de 1920, Karol Wojtyla nació en esa casa: un apartamento, de dos cuartos, ubicado en el primer piso de un edificio con vista a la iglesia principal de la ciudad.
"En Polonia, al menos 300 iglesias contienen alguna reliquia suya, incluyendo un frasco de sangre que se conserva en el nuevo Centro Juan Pablo II en Cracovia", detalla AFP.
Por si fuera poco, en la tierra polaca hay, al menos, 1.000 estatuas del pontífice, entre las que se encuentra la más grande del mundo con 14 metros de altura.
Alrededor de 1.300 escuelas llevan su nombre y calles y avenidas en su honor son incontables.
Así, los polacos agradecen a su ángel guardián, Karol Józef Wojtyla, haber traído la paz a su tierra natal con el fin del comunismo.