Diez diputados de la comisión Especial de Fecundación In Vitro mantenían anoche un intenso debate sobre la conveniencia de aprobar o no un plan para reanudar esta técnica de reproducción humana en el país.
Al cierre de edición, se conocía la existencia de al menos cuatro posibles dictámenes al proyecto de ley 17.900. Uno de ellos, al parecer afirmativo, procuraba evitar que la iniciativa fuera archivada.
La comisión tenía plazo hasta la medianoche de ayer para dictaminar el plan presentando por el Gobierno en octubre, y enviarlo al Plenario para su discusión.
El proyecto surgió ante una recomendación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que el país permita la fecundación in vitro (FIV).
Dicha técnica fue prohibida aquí desde el año 2000 por la Sala Constitucional.
Ayer, venció el plazo de un mes (ocho sesiones) otorgado a la comisión legislativa para que se pronunciara sobre la iniciativa.
Fraccionada. Minutos después de las 6 p. m., se inició la última sesión de la comisión legislativa.
Las tres primeras horas se consumieron entre mociones, muchas de ellas presentadas por el diputado Carlos Avendaño, del Partido Restauración Nacional, quien está en contra de la FIV.
En recesos de hasta 30 minutos, los diputados negociaron opciones para tratar de elaborar un dictamen único. Sin embargo, se conoció de al menos cuatro dictámenes (uno afirmativo y tres negativos).
De estos últimos, uno sería de mayoría, apoyado por tres diputados. Otro de los dictámenes negativos al parecer será apoyado por los legisladores Carlos Avendaño y Rita Chaves.
El tercero sería apoyado solo por la liberacionista Alicia Fournier. Por su parte, el único dictamen positivo era respaldado por los legisladores Annie Saborío y Óscar Alfaro.
Estaba previsto que a las 11:30 p. m. se detuviera la discusión y se dictaminara el plan.