Llevar a un estado óptimo la infraestructura de atención en salud del país, requiere una inyección de recursos por el orden de $1.164 millones, según estimaciones de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Con ese dinero se resolverían los apuros estructurales que tiene más del 70% de los hospitales, clínicas y áreas de salud, los cuales en la actualidad están etiquetados como en condición “regular” o “mala”.
Los datos fueron revelados hace una semana por la gerente de Infraestructura y Tecnologías de la Caja, Gabriela Murillo Jenkins.
La funcionaria compareció ante la comisión legislativa que analiza la crisis del Seguro Social.
Allí explicó que el rezago en infraestructura se debe a “una serie de situaciones”, entre ellas el no haber llegado “a los niveles de inversión que requiere la Caja para poder poner a punto esa infraestructura, no solo construirla, sino también darle mantenimiento”.
De los $1.164 millones que debería invertir la institución, $76 millones serían para refrescar las clínicas metropolitanas; otros $86 millones son necesarios para cubrir las áreas de salud.
Los restantes $1.002 millones son los que se requieren para mejorar los hospitales de todo el país.
Magnitud. De acuerdo con la gerente, en este momento la Caja tiene cerca de un millón de metros metros cuadrados de infraestructura a su cargo, entre edificios propios y alquilados.
Una gran parte de esos inmuebles –dijo Murillo– la asumió la Caja en el año 1994 cuando a la entidad se le traspasó desde el Ministerio de Salud la infraestructura y administración del primer nivel de atención, lo que ahora son los Ebais.
“Esa infraestructura igualmente estaba en mal estado, no tenía mantenimiento, se tuvo que hacer un esfuerzo estos años para ir renovando una infraestructura heredada”, sostuvo.
Del total de edificaciones que tiene la Caja, solo el 12% está en “excelente condición”, concluyó.