¿Qué es lo mejor para la Caja: construir sus propias bodegas o seguir alquilando instalaciones para guardar sus productos?
Esta pregunta la responde un reciente informe de la Gerencia Financiera de la entidad, y la respuesta es contundente: lo mejor para el Seguro Social es tener su propia infraestructura.
El documento, elaborado el pasado diciembre y del cual La Nación tiene copia, explora escenarios por los cuales la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) podría hacerse de bodegas.
Cualquiera de las alternativas –desde asignar presupuesto por ingresos hasta optar por un leasing con opción de compra y venta, o bien tomar un crédito externo– arrojan como resultado que la institución pagaría menos que si decide mantener el modelo de alquiler.
Al comparar el costo de arrendar con el de invertir en la construcción de infraestructura, “se muestra que los ingresos (ahorros del pago de alquiler en 20 años) ascienden a la suma de ¢37.318 millones, mientras que la suma de los distintos conceptos de gastos estimados representan un monto de ¢12.073 millones, incluidos los costos de operación como mantenimiento, aseguramiento e, incluso, efectos de depreciación”.
Inmediatamente se agrega: “Sobre el particular, el flujo (de efectivo) indica que alquilar un edificio con estas características –más de 10.000 metros cuadrados– durante un período de 20 años representa un gasto de ¢25.245 millones de más en comparación con la alternativa de construcción del inmueble”.
En “precios actuales” se ahorran ¢368 millones, dice el informe.
La Gerencia Financiera recomienda que se inicien las negociaciones para ver las diferentes herramientas que tiene la Caja para poder construir el inmueble.
Eso no ocurrirá al menos por los próximos cuatro años, pues, la semana pasada, la entidad acordó alquilar un complejo de bodegas por ¢3.456 millones.
Del informe, Dinorah Garro, gerente de Logística, insistió en que el estudio financiero llegó luego del refrendo del contrato de alquiler.