Imagen que tienen los ticos de la Iglesia decae por escándalos sexuales

Investigación del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica señala diferencias con respecto a noviembre

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La ola de denuncias contra sacerdotes por presuntos abusos sexuales pareciera haber golpeado la imagen que los costarricenses tienen de la Iglesia católica.

De acuerdo con la investigación que publicó este miércoles el Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica, la calificación promedio obtenida por esa institución bajó un punto en marzo del 2019.

La Iglesia tenía una calificación de 6,5 (escala 1-10) en la última encuesta realizada en noviembre del 2018. Sin embargo, en solo cinco meses, momento en que se dieron a conocer las denuncias, su calificación promedio decayó un punto; para llegar a 5,5. En abril del 2013, la calificación de la Iglesia fue de 7,2.

“El único caso que resalta (entre otras instituciones) es el de la Iglesia católica que mostró una disminución de casi un punto (0,9) en su calificación promedio en los últimos meses. Al respecto, la valoración ciudadana de la Iglesia católica ha venido experimentado una tendencia decreciente que se agudiza con la caída reportada en este informe”, explica el CIEP.

Casos que se han denunciado

En los últimos meses se conocieron al menos seis casos, cuatro de ellos vinculan a religiosos con agresiones sexuales contra menores de edad; dos casos más son denuncias por supuesto encubrimiento.

Hay procesos tanto en la vía judicial como dentro del proceso canónico. Los implicados son:

Mauricio Víquez Lizano

Contra él se conoce una denuncia presentada en el 2003. Desde entonces se sumaron otras ocho.

La Congregación para la Doctrina de la Fe, un órgano del Vaticano que resuelve los procesos canónicos, ordenó la expulsión de por vida del estado clerical de Mauricio Víquez por dos denuncias. Sobre estas, dijo la Iglesia, “no hubo ninguna duda de que los hechos se realizaron”.

Contra Víquez también pesa una denuncia penal por abuso contra un menor de edad, por la cual se le giró una orden de captura internacional.

José Rafael Quirós Quirós y Hugo Barrantes Ureña

Los casos del sacerdote Mauricio Víquez también alcanzaron a José Rafael Quirós. Él tuvo noticia de las supuestas agresiones sexuales cuando era vicario general de la curia metropolitana, y para entonces Hugo Barrantes era arzobispo de San José.

La Iglesia conocía del caso desde 2003; no obstante, no tomaron la decisión de suspender del oficio sacerdotal al cura hasta 15 años después.

Por presunto encubrimiento, dos de los monaguillos víctimas de Víquez Lizano elevaron una denuncia canónica al Vaticano contra José Rafael Quirós y Hugo Barrantes, que está en trámite.

Hernán Castillo Huertas

El empresario Arnoldo Villalta dijo haber sido víctima del religioso Hernán Castillo hace casi cuatro décadas. El cura tiene ahora 85 años y está retirado.

Otro hombre que se mantiene el anonimato se sumó a la denuncia canónica presentada ante el Tribunal Eclesiástico.

Ambas causas prescribieron en la vía penal.

Manuel Guevara Fonseca

Agentes del Organismo de Investigación Judicial detuvieron al sacerdote Manuel Guevara Fonseca, a quien se le abrió una causa penal luego de que un joven denunciara que el cura abusó de él cuando era menor de edad.

Un día antes del arresto, la arquidiócesis de San José reveló que separó del oficio parroquial a Guevara mientras se realizaba la investigación por una denuncia canónica presentada por el mismo joven.

Jorge Arturo Morales Salazar

Este sacerdote, denunciado por abusos sexuales, fue detenido el 21 de marzo al momento en que intentaba salir del país por la frontera sur.

Morales había sido señalado por un joven de apellido Arguedas por supuestas agresiones sexuales cuando tenía 17 años y el sacerdote se desempeñaba en la parroquia del Perpetuo Socorro en La Sabana. El caso fue dado a conocer por el Semanario Universidad.

A Morales, de 55 años, se le sigue una causa por delitos sexuales en la Fiscalía de Género, la cual había emitido una alerta migratoria en caso de que el implicado tratara de salir del país.

Allanamiento

Autoridades de la Fiscalía y del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) allanaron el 7 de marzo las instalaciones del Tribunal Eclesiástico y la curia metropolitana, en San José, como parte de las investigaciones que se siguen en contra del exsacerdote Mauricio Víquez Lizano, de 54 años, y el cura Manuel Antonio Guevara Fonseca, de 52.

Las diligencias tenían como objetivo el allanamiento, registro y secuestro de documentos de las instalaciones, ubicadas en el edificio de la Conferencia Episcopal, en barrio México. La Conferencia es la máxima autoridad de la Iglesia católica.