Hundimiento en nuevo puente del Virilla no debió ocurrir, señala Lanamme

Ingeniero de la UCR sostiene que si el daño estaba "previsto" como dice el MOPT, entonces debió prevenirse

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San José.

El hundimiento en uno de los carriles de ingreso al nuevo puente Alfredo González Flores, en la autopista General Cañas, es inusual y no debió ocurrir, según las consideraciones del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme), de la Universidad de Costa Rica.

En un proyecto de ampliación como este, valorado en ¢7.345 millones, "uno no debería hacer reparaciones. (...) "Eso no debería pasar; estadísticamente en obras nuevas, eso es inusual", afirmó Esteban Villalobos Vega, coordinador de la unidad de puentes del Lanamme.

Sin embargo, el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) minimizó el problema este jueves, cuando anunció que el paso por la estructura estará cerrado 38 horas entre el sábado a las 3 p. m. y el lunes a las 5 a. m., para reparar un hundimiento que estaba "previsto".

LEA: MOPT cerrará paso por 'la platina' para reparar hundimiento que estaba 'previsto'

"La etapa constructiva es cuando uno toma decisiones dirigidas a que el costo de la obra sea el más razonable. Partiendo de ello, si los responsables del puente realmente tenían previsto ese hundimiento, entonces uno esperaría que pudiera prevenirse", agregó Villalobos, un ingeniero con 12 años de experiencia en obras mayores y puentes.

Según Carlos Villalta, ministro responsable del proyecto, se trata de "un pequeño asentamiento diferencial por falta de confinamiento de materiales", que ocurrió porque el paso se habilitó antes de que los trabajos estuvieran terminados.

"La capa asfáltica requiere uniformidad y esto lo provee el material compactado bajo esta. Ese material debió estar compactado para los seis carriles. Eso no ocurrió. Hoy ya estamos haciendo esa parte. Entonces ese leve hundimiento se debe a un ligero movimiento de materiales granulares por falta de compactación adecuada", explicó Villalta.

La afectación se presenta unos 25 metros antes de ingresar al puente, en uno de los tres carriles que fueron puestos en servicio en marzo, en el sentido Alajuela - San José, mientras se concluyen las obras en la otra mitad de la estructura.

"Siempre hay imprevistos, pero uno podría tomar la decisión de permitir que algo como esto ocurra para luego corregirlo únicamente si tal decisión es excepcional y es el último curso de acción posible por criterios de ahorro de tiempo y oportunidad", declaró Esteban Villalobos, ante consultas de La Nación.

Otros trabajos. El MOPT aprovechará el cierre de este fin de semana en la estructura, conocida en el pasado como "la platina", para construir rellenos de aproximación en ambos extremos de la obra; los cuales permitirán el paso sin brincos para el tránsito que ingresa y sale del paso elevado.

La atención de este hundimiento es la última en una cadena de reparaciones que arrastra el viejo puente desde el 2008, cuando se desprendió una pieza metálica de la junta de expansión y esta dejó en evidencia el abandono y los problemas de mantenimiento de una de las estructuras más importantes de la autopista General Cañas.

Carlos Villalta manifestó que se arreglarán los rellenos de aproximación a ambos lados del puente y por ello descarta que ocurra algo similar en otros carriles.

Jorge Arturo González, presidente de la Cámara Costarricense de la Construcción (CCC), cerró filas con Villalta.

"En realidad sí coincido con la versión del ministro, porque en construcción hay imprevistos diarios que, en alguna forma pueden ser predecibles. Un hundimiento mientras sea pequeño, y por desplazamiento de parte del material; parece normal", afirmó González.