‘¡Hay luz, hay luz en Bajo Pérez! ¡Están las lámparas encendidas!’ Vecinos de Acosta tienen electricidad por primera vez

Ya pueden caminar tranquilos de noche o madrugada, mientras viajan a escuelas y trabajos. Pueden refrigerar alimentos, cocinar y lavar sin tantas estrecheces

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“El día que llegó la luz fue tanta la alegría que llamamos a toda la gente. No nos importaba gastar recargas porque era la alegría: ‘¡hay luz, hay luz en Bajo Pérez! ¡Están las lámparas encendidas!’ Ahora, cuando llevamos a mi mamá al baño, hay luz, tenemos refri y licuadora para hacerle a ella los batidos. Ahora es diferente con la lavada y las cobijas. Todo es diferente ahora en Bajo Pérez, sí”.

La cara de Mary Pérez, vecina del Bajo, en Acosta, resume la contentera por tener electricidad por primera vez en su vida y en su comunidad, una en la que viven 128 vecinos y que hasta ahora carecía de luz eléctrica.

Este martes, los habitantes de Bajo Pérez y Bajo Arias armaron una fiesta para celebrar que les llegó la luz. Con presencia de autoridades del Instituto de Desarrollo Rural (Inder), la Cooperativa de Electrificación Rural Los Santos (Coopesantos R.L.) y la Municipalidad de Acosta, inauguraron las obras, aunque la luz para ellos se había hecho unos cuantos días antes.

La inversión para que 128 lugareños tengan este servicio básico fue de ¢126,2 millones. Indirectamente también se beneficiarán otras 256 personas del llamado Territorio Rural Acosta-Desamparados-Aserrí, quienes son productores de limón, hortalizas y también trabajan en ganadería, informó el Inder.

El proyecto, agregó el Instituto, se desarrolló para mejorar la seguridad y el desarrollo de la comunidad con la construcción de un ramal de distribución de energía eléctrica e instalación de iluminación pública.

Los habitantes de estas comunidades vieron a muchos de sus vecinos irse a vivir a otro lado por las dificultades para la vida diaria que significaba la falta de luz. No podían ni siquiera refrigerar comidas o medicinas y esto, entre muchas otras limitaciones, restringió durante décadas su desarrollo, comentó Sergio Ortiz, vecino del poblado.

“El trabajo articulado entre actores territoriales es fundamental para el desarrollo de iniciativas de alto impacto, sin las cuales los vecinos tendrían que esperar años para ver obras como esta concluidas”, dijo Luis Diego Aguilar, jerarca del Inder.

“Estamos seguros que este esfuerzo traerá muchos beneficios para mejorar la calidad vida, para el estudio y el desarrollo de las actividades económicas propias de la zona”, dijo el gerente general de Coopesantos, Mario Patricio Ortiz.

El alcalde de Acosta, Norman Hidalgo, reconoció que fue a partir de la presión de las comunidades que se desencadenó todo el esfuerzo institucional que hoy tiene a los Bajos con electricidad.

“Es una barbaridad que en pleno siglo XXI aquí, una comunidad de San José, no tenga electricidad. Era increíble, pero esa era la verdad. Estamos saldando una deuda histórica con la comunidad de Bajo Pérez”, dijo Hidalgo.

Desde diciembre del 2020, se estaba hablando de este proyecto, según información de la página de Coopesantos que anunciaba, en ese entonces, la construcción de una red eléctrica en Bajo Pérez y Bajo Arias de Sabanillas de Acosta.