La realidad que vive la comunidad de Nueva Cinchona dista mucho de la que enfrentan aún los vecinos de Poasito y Laguna de los Fraijanes, en Alajuela.
Viviendas deterioradas y la necesidad de mejores condiciones de vida están en la lista de tareas pendientes por atender.
Así lo expresó el alcalde alajuelense Roberto Thompson, quien considera que, a pesar de los esfuerzos que se han realizado, “aún el Gobierno sigue en deuda con varias comunidades que fueron afectadas por el terremoto”.
El alcalde reconoció que la falta de dinero y de una mayor descentralización han limitado la gestión del municipio.
El Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos (Mivah) informó de que los recursos del bono familiar de vivienda y los proyectos habitacionales suman ¢7.200 millones en los últimos 4 años. “La inversión ha beneficiado a 525 familias damnificadas por el terremoto de Cinchona”, aseguró el ministro de ramo, Guido Monge.
En camino. Además, el ministro Monge reveló que en los próximos día vecinos de Los Cartagos y Carrizal de Alajuela estrenarán casa en el proyecto Nuevo Carrizal.
La obra tuvo una inversión cercana a los ¢2.000 millones y tiene una estructura similar a Nueva Cinchona.
En total, se beneficiarán 237 personas de esas comunidades.
El Mivah reconoce que hay 244 casos en trámite, con solución de terreno identificada y que corresponden a una inversión proyectada de ¢4.150 millones. Los proyectos que están en lista son: Caliche, Calle Santa Bárbara, Pata de Gallo, Fraijanes y Poasito.
Dentro de las limitaciones para atender el problema, el ministro Monge expuso factores como los planes reguladores que “hacen que en ocasiones los proyectos no se tramiten de forma más expedita”.
La inversión total final que se prevé para la atención de la emergencia ocasionada por el terremoto es de ¢12.000 millones.