Floribeth Mora: 'Que el milagro sirva para llevar un mensaje de unión a las familias'

En el viaje la acompañan su esposo y dos hijos

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Roma, Italia.

La unidad en las familias es uno de los mensajes que quiere transmitir Floribeth Mora, la costarricense que, según el Vaticano, recibió la curación de un aneurisma (inflamación de una vena en el cerebro) por intercesión de Juan Pablo II.

"Mantener la unión familiar es primordial. Tal vez mi esposo y yo no somos la pareja ideal, pero luchamos mucho por salir adelante con los problemas que se nos presentan. Tenemos problemas como cualquier matrimonio, pero además de ser esposos somos amigos. Mi relación también con mis hijos es fundamental. Soy perseverante en la unión familiar. A las familias les digo, que no nos perdamos en la primera caída, hay que levantarse y luchar por los matrimonios y las familias", expresó Mora.

El papa Juan Pablo II, dedicó una carta a las familias, en 1994, donde enfatizaba en la necesidad de oración en los hogares y en el compromiso de una paternidad compartida y responsable. Este domingo, la Iglesia católica, presidida por el papa Francisco, lo hará santo, junto con Juan XXIII.

En su llegada a Roma, Floribeth Mora recordó su testimonio de curación y ha hecho énfasis con la prensa internacional en el apoyo que recibió de su esposo y de sus cuatro hijos, cuando estaba enferma y luego de que el Vatiano confirmara que su curación era un milagro de Dios.

"Mi hijo menor dormía en una silla en mi cuarto, decía que quería estar cerca de mí, para cuando falleciera. Yo no podía levantarme de la cama, me habían dado solo tres meses. Yo rezaba mucho para que fuera la volunta de Dios, pero yo no me quería morir, quería seguir luchando por mis hijos", relató la costarricense.

Desde que en julio del 2013 el Vaticano confirmó que su historia se trataba de un milagro, el esposo de Floribeth Mora, Edwin Solano, ha sido clave en la organización de la agenda con los periodistas

"Desde noviembre del año pasado, empezamos a recibir a unos cinco periodistas por día. Es un proceso muy intenso, pero la felicidad es enorme de que Floribeth esté sana", comentó Solano.

Esta es la segunda vez que Floribeth Mora llega a Roma, luego de que en noviembre de 2012 le practicaron unos estudios médicos para comprobar la curación de su aneurisma. En los próximos minutos, Floribeth Mora dará una conferencia de prensa a los medios internacionales, en el aula Paulo VI, en el Vaticano.