Autoridades de salud pública y transporte aéreo de Estados Unidos confirmaron este miércoles una extensión por al menos dos semanas del uso obligatorio de mascarillas para prevenir contagios de la covid-19 en todo vuelo comercial y en los aeropuertos de ese país; incluidos además medios de transporte terrestre ligados a la movilización de pasajeros.
La decisión descarta por ahora el anhelo de la industria de vuelos comerciales estadounidense de levantar esa regla para clientes y tripulaciones como forma de incentivar la demanda de vuelos; incluidos aquellos hacia y desde destinos internacionales como Costa Rica y otros países.
En un comunicado de prensa, el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) del gobierno estadounidense decidió mantener sin cambio la regla de la mascarilla hasta el 3 de mayo. Sin embargo, este requisito podría ampliarse de nuevo llegada esa fecha.
“La CDC sigue monitoreando la propagación de la variante ómicron, especialmente la subvariante BA.2 que ahora representa más del 85 % de los casos en EE. UU. Desde principios de abril ha habido aumentos en el promedio móvil de casos de 7 días en los EE. UU. La orden de uso de máscaras permanece vigente mientras se evalúa el impacto potencial del aumento de casos en enfermedades graves, incluidas hospitalizaciones y muertes”, explicó la agencia en su comunicado.
Por esa razón, indicó dicha autoridad, la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA por sus siglas en inglés), extenderá la directiva de seguridad y la enmienda de emergencia por 15 días hasta el 3 de mayo próximo.
La extensión del uso de mascarilla en vuelos para aerolíneas de EE. UU. llega en momentos cuando algunas de sus contrapartes europeas más bien abandonaron recientemente ese requisito.
A mediados de marzo, British Airways y Virgin Atlantic siguieron a Jet2 y Tui al hacer de las máscaras una opción en lugar de una obligación en algunas rutas, mientras que el Aeropuerto Heathrow, de Londres, anunció que ya no esperará que los viajeros se cubran la nariz y la boca en sus terminales.
A los pocos días, la aerolínea de vuelos baratos easyJet tomó la misma decisión antes de que KLM y Norwegian también decidieran autorizar a los pasajeros a volar con la cara descubierta.