Los estudios tarifarios en los que la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL) basa sus solicitudes de aumento para las tarifas eléctricas son deficientes, según la Defensoría de los Habitantes.
El ente defensor se apersonó a la audiencia pública realizada este jueves en Guachipelín de Escazú, para solicitarle a la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) que rechace los términos de la solicitud de aumento presentada por Fuerza y Luz, el 31 de marzo.
En esa ocasión, la Compañía pidió que la electricidad sea un 26,6% más cara a partir de julio de este año, y que se aumente un 13,75% más en 2018.
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Las alzas son necesarias para compensar la compra de luz al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), así como para obtener recursos propios, sostiene la CNFL.
Para la Defensoría, el incremento es excesivo comparado con la situación económica de las familias y además podría afectar la generación de empleo, pues Fuerza y Luz pide el ajuste tanto para clientes comerciales como residenciales.
"La Defensoría de los Habitantes solicitó al ente regulador y a la empresa regulada coordinar acciones para subsanar las deficiencias técnicas y administrativas que presenta la CNFL en la elaboración y presentación de los estudios tarifarios", manifestó el ente defensor en un comunicado de prensa.
Según el ente, son precisamente esos fallos los que han provocado que se rechacen las solicitudes presentadas en 2013, 2014 y 2016 para compensar los costos de operación.
El ente defensor sugiere que la Aresep decrete un aumento escalonado a lo largo del tiempo.
Para resolver la petición de alza, la Aresep también cuenta con el criterio de la Asociación Costarricense de Grandes Consumidores de Energía (Acograce) y la Cámara de Industrias de Costa Rica , las cuales se opusieron a la solicitud de la CNFL.