Los cierres de comercios que preparan y venden comida, ocurridos en las últimas semanas, hicieron que los cursos de manipulación de alimentos tengan ahora una gran demanda.
Manuel Burgos, presidente de la Cámara Costarricense de Restaurantes (Cacore), reconoció que ese interés tomó fuerza luego de los cierres efectuados a locales de McDonald's y a otros como Café Mundo, en San José.
“Los cursos están llenos. Aquí (en la Cámara) los estamos dando y se están acomodando varios horarios”, explicó el representante de la organización.
Esta agrupación no solo brinda el curso en sus instalaciones, sino que, dependiendo de la cantidad de personal de un comercio, se trasladan al sitio para impartir las lecciones.
El carné de manipulación de alimentos es un requisito fundamental para quien trabaja en la preparación de alimentos que son vendidos al público.
Ese certificado garantiza que quien lo porta conoce y lleva a la práctica medidas de higiene afines a la industria alimentaria.
Cacore, que tiene más de 250 afiliados, realizó la semana pasada una reunión con el Ministerio de Salud para conocer las principales fallas de los comerciantes. Entre ellas, está la violación a la Ley 7600, que garantiza accesos a personas con algún tipo de discapacidad física.