Pago de sobreprecios, ausencia de requisitos de procedimiento, prórrogas mal concedidas y falta de sanciones, son solo parte de las anomalías que halló la Contraloría General de la República al estudiar más de 100 expedientes de compras urgentes de medicamentos de la CCSS.
El ente contralor reveló un informe que ya se envió a la Caja, a una comisión de la Asamblea Legislativa y a la Fiscalía.
A este último le especificó al menos 11 expedientes en que “podrían existir responsabilidades de índole penal”, por lo que pide abrir las pesquisas.
Las críticas. Lo primero que señala la Contraloría es que en una gran parte de las compras analizadas, los proveedores no cumplieron con la entrega, pese a tratarse de fármacos que se requerían de manera expedita.
Por si fuera poco, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) tarda en sancionarlos.
En otro punto, se detectó que muchas adquisiciones se hicieron de manera urgente –con lo cual se omiten requisitos de las licitaciones públicas– porque la entidad no tiene conectados sus sistemas para saber si tiene fármacos en bodega.
En cuanto al trámite llamado “Decisión inicial de compra”, que activa el procedimiento urgente, solo el 15% de los expedientes lo tenían, por lo que muchas adquisiciones no están justificadas de manera técnica.
En cuanto a sobreprecios, se determinó que la Caja pagó un 433% más por un fármaco al comprarlo por la vía rápida y no por la ordinaria.