Las autoridades del Hospital San Juan de Dios analizan el ofrecimiento que hizo el centro privado Clínica Bíblica de prestar dos de sus quirófanos para realizar allí cirugías ambulatorias a pacientes de la Caja.
Ese tipo de intervenciones quirúrgicas son las que no requieren internamiento, sino que el paciente abandona el hospital el mismo día de la operación.
La propuesta la hizo Bernal Aragón Barquero, director general de la clínica, por medio de una carta dirigida a Ileana Balmaceda, presidenta ejecutiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Si la entidad acepta el ofrecimiento, el uso de las salas sería por un mes y “sin costo alguno”, dice Aragón en su carta.
Hilda Oreamuno, directora del San Juan de Dios, dijo que “se está analizando con gran responsabilidad” la invitación de la Clínica.
La Bíblica se limitaría a prestar su infraestructura y equipo.
En ese caso, la Caja deberá poner los cirujanos y personal de apoyo para hacer uso de las dos salas.
La entidad también deberá disponer de sus propios medicamentos e “insumos consumibles”, tales como suero, sangre y gasas.
Mal momento. La opción de la Clínica es una de varias que maneja la Caja para atender las demandas que hace una semana divulgaron los cirujanos del San Juan de Dios.
Las críticas se centran en que los quirófanos del hospital tienen deterioradas las paredes y cielorrasos, hay problemas de acondicionamiento y falta espacio.
Según los médicos, tal situación les impide bajar la listas de espera en cirugía.
Datos del centro médico indican que hay 14.039 personas a la espera de una operación.
De acuerdo con Oreamuno, la situación que atraviesa el San Juan de Dios es producto del “incremento de los índices de violencia, los cuales están impactando considerablemente el comportamiento del hospital”.
El uso de las salas privadas se definiría antes del viernes.