Diversas organizaciones y programas de bien social se verán beneficiados con la distribución de ¢408 millones, que nunca se cobraron del último sorteo del Gordo navideño.
El plazo para reclamar esos premios venció el jueves 11 de febrero y según datos de la Junta de Protección Social (JPS), hubo 10 fracciones del mayor, nueve del segundo y 21 del tercero que no se cambiaron a tiempo.
La Ley 8718, vigente desde febrero del 2009, establece que cuando los premios no se cobran, debe asignarse el dinero a instituciones sociales.
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Claudio Madrigal, gerente de Producción y Comercialización de la JPS, comentó que son 400 las organizaciones y programas que recibirán parte de esos fondos. Entre las favorecidos hay iniciativas en favor de adultos mayores, personas con discapacidad, niños en riesgo social y vulnerabilidad, y programas para combatir el alcoholismo y la drogadicción.
"El dinero se distribuye entre organizaciones sociales y programas de atención en todos los cantones del país. Con eso se les apoya para mantenimiento de edificios, construcciones, adquisición de menaje, equipamiento, programas, pago de servicios, entre otros", detalló Madrigal.
El funcionario agregó que la distribución económica depende de la población que se atiende, por lo que tras un análisis se determina cuáles requieren mayor atención.
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Más afortunados. A diferencia de otros años, con el sorteo del 2015 fueron premiadas en total 70 personas.
"La cantidad de ganadores para nosotros es un aspecto relevante que tuvo este Gordo navideño, en relación con el 2014, hay 20 afortunados más, eso significa una mejor distribución en el país", dijo Madrigal.
El premio mayor de la lotería navideña fue el número 63 con la serie 139.