Bandas de precios impiden al ICE comprar energía más barata

Autoridad Reguladora busca flexibilizar las tarifas a estos empresarios

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La energía que los generadores privados vendel al ICE podría tener precios aún más bajos que los actuales, sin embargo, la metología lo impide.

Por esa razón, la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) busca flexibilizar la banda de precios, sobre todo, en el piso o límite inferior.

De realizar la modificación, los privados podrian cobrar menos por cada kilovatio (kWh)que comercian con el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) . A su vez, el Instituto debía reducir las tarifas a los abonados eléctricos.

De acuerdo con Aresep, la intención de buscar un nuevo mecanismo surgió tras los dos concursos que realizó el el ICE para la compra de energía, pues todos los productores ofrecieron precios pegados al piso de la banda establecida.

Así ocurrió en la convocatoria de 2012, cuando el ICE sacó a concurso 100 megavatios (MWh) de eólica y 40 MWh de hídrica. También quedó en evidencia el 4 de febrero de este año, cuando requirió 40 MWh de eólica y 30 MWh de hidroeléctrica.

“Bajar el piso es un incentivo para precios más bajos: promueve competencia, eficiencia y facilita la entrada de más operadores”, informaron los asesores de la Aresep.

Las bandas de precios para la energía de generadores privados se crearon por una decisión del ente regulador, de mayo de 2011.Esta orden solo regía para plantas que se construyeran a partir de ese momento, no para las existentes.

Para fijar el tope y el piso tomó en cuenta factores de rentabilidad, costos operativos e inversiones.

La primera banda diseñada, en marzo de 2013, fue para plantas hídricas. Según esta, el valor de cada kilovatio oscila entre ¢49 y ¢82.

En setiembre de ese mismo año se estableció que los nuevos proyectos de viento (eólicos) deben comercializar cada kWh entre ¢44 y ¢65.

A falta de banda propia, este año se definió que los productores de energía solar y biomasa deben adaptarse a la misma que rige para las hidroeléctricas. Eso, hasta que la Aresep diseñe una exclusiva.

Hoy, el ICE genera el 74% de la energía eléctrica del país; el otro 26% proviene de los generadores no estatales y cooperativas. La Ley 7.200 establece un tope del 15% para la compra de energía a privados.

El año pasado, el ICE invirtió ¢59. 417 millones en energía de privados, a un precio promedio de ¢37 por kWh. Con ese desembolso se generaron 1.595 millones de kWh.

Antiguas plantas. Además de abrir la banda para aquellos proyectos de energía que se incorporarán en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN), la Aresep pretende crear una banda para las 28 plantas que ya estaban en funcionamiento..

En diciembre pasado se estableció que los privados existentes –sin importar de qué fuente energética se trate– solo están autorizados para vender cada kilovatio en ¢37.

“A las plantas viejas ya no se les reconocen los costos operativos, por estar depreciadas. El crear una banda también para ellas les daría la posibilidad de ofrecer precios aún menores y competir contra las plantas nuevas”, informó la Autoridad Reguladora.

Ese precio de venta al ICE (de ¢37 por kWh) no es el que percibe el consumidor final.

La tarifa que se le cobra al abonado incluye costos de operación, transmisión y distribución.

Así, el Instituto termina vendiendo a sus clientes cada kilovatio a casi el triple, en ¢91.

Lo cuestionan. La Aresep insiste en que esta nueva metodología solo traería beneficios a los generadores no estatales y que por ello “deberían de estar muy contentos”.

En este caso, sin embargo, los privados mismos son quienes dudan de la iniciativa.

De hecho, la audiencia pública para definir si se avala el cambio (convocada para el miércoles) estuvo a poco de suspenderse a raíz de una solicitud de medida cautelar planteada por representantes del proyecto hidroeléctrico Platanar.

Funcionarios de esa planta sancarleña acudieron el 1. ° de agosto al Tribunal Contencioso Administrativo con el l alegato de que la Aresep está dejando de lado “el factor ambiental”, a la hora de realizar los cálculos de las bandas.

La Asociación Costarricense de Productores de Energía (Acope), que agrupa a los privados, coincide con esa queja y cuestiona los datos hipotéticos en los que se basó la Aresep en relación con proyectos que aún no están construidos.

Mario Alvarado, director de Acope, criticó que las reglas propuestas no están claras y teme que afecten negativamente a los contratos vigentes.

“En el caso de querer ampliar estas bandas nos parece que debería ser en forma simétrica: hacia arriba y hacia abajo en igual proporción. Si la competencia ha demostrado que los valores propuestos tienden a la baja, no debería existir preocupación”, declaró.

Carolina Mora, vocera de la Aresep, explicó que aunque el factor ambiental es irrelevante en una metodología de bandas (y, además, muy complejo de calcular) trabajan en su futura implementación.

La funcionaria agregó que no se referirá a las quejas de los generadores privados pues estas serán recibidas en la audiencia pública.

“Me extraña, pero si es tanta la negativa de estos señores y, si logran justificarla, pues no se aprobará esta propuesta”, dijo.