En son de paz, con música, bailes y tumbacocos, estudiantes y trabajadores recorrieron ayer la avenida segunda, para protestar en defensa de la seguridad social.
No hubo diputados en patrulla, ni empujones. Los manifestantes marcharon en orden y cambiaron los golpes por flores blancas, que entregaron a la Fuerza Pública.
La avenida segunda fue escenario de un espacio de discusión sin violencia y en lugar de piedras, lanzaron críticas, con banderas, pancartas y teatro en la calle.
Con la consigna “ni un paso atrás”, el grupo llevó en su ruta el lema : “¡La Caja no se vende, la Caja se defiende!”.
Con un decálogo de peticiones en mano, los manifestantes llegaron al edificio de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) a entregar el documento a la Junta Directiva de esa entidad.
La lista consigna “la eliminación de la figura de la presidencia ejecutiva de la Caja” y “detener los recortes de presupuesto a centros médicos”, entre otros puntos.
Sin tormenta. Organizadas a lo largo de las aceras, un total de 150 mujeres policías estuvieron atentas a la marcha, sin que se suscitara ningún incidente. Con trompetas y tambores, los manifestantes llevaron una fiesta a la avenida, que se inició en el parque Braulio Carrillo (conocido como La Merced) y frente al pretil de la Universidad de Costa Rica (UCR), para unirse frente al edificio de la CCSS.
“Lo que estamos viviendo es el reflejo de que amamos a la Caja y de que no estamos dispuestos a negociar la salud”, dijo la diputada del Partido Acción Ciudadana (PAC), Carmen Granados.
Por su parte, la Defensoría de los Habitantes rindió un informe sobre el cumplimiento de los derechos humanos, desde los diferentes puntos del recorrido, que evaluaron 30 observadores.
“Fue una jornada de civismo, que se llevó a cabo acorde al espíritu democrático; hubo una lección sobre el respeto a expresarnos libremente”, declaró la defensora de los Habitantes, Ofelia Taitelbaum.
Durante el recorrido, los discursos, aplausos y actividades artísticas acompañaron a los grupos de protesta, que bailaron y cantaron durante cuatro horas.
“Estoy en defensa de la seguridad social y de la libertad de expresión. Me alegra mucho que con esta marcha la gente empiece a despertar”, dijo Cecilia Rodríguez, una de las ciudadanas en la protesta.
Con una tarde soleada, la avenida segunda abrió paso a los vehículos, marcando un cambio de confrontación por diálogo.
“Manifestantes desfilaron con orden y respeto; Policía custodió, como es su deber; autoridades de la CCSS escucharon. ¡Así debe ser!”, escribió la presidenta de la República, Laura Chinchilla, en su cuenta de Twitter, desde España.