AyA se resiste a investigar funcionarios por contaminación de agua

Alejandro Calderón, subgerente del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados, afirma que no ve “sospechas razonables” para abrir una investigación administrativa contra funcionarios.

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Alejandro Calderón, subgerente del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) y encargado de los sistemas de distribución de agua en el área metropolitana, rechazó abrir una investigación administrativa para determinar si funcionarios de la entidad tuvieron responsabilidad en la polución o en la respuesta a la emergencia.

Lo hace, a pesar de que el presidente de la República, Rodrigo Chaves Robles, admitió durante una conferencia de prensa que la crisis por la contaminación de agua con hidrocarburos fue “muy mal manejada”.

En una entrevista con La Nación, realizada el pasado jueves, Calderón señaló que no ve “sospechas razonables” para abrir un procedimiento que precise cómo se contaminó una de las fuentes de agua que abastece los cantones de Moravia, Goicoechea y Tibás, cómo respondió la institución y si se respetaron los protocolos para este tipo de casos.

Calderón reconoció que su puesto le da la potestad de ordenar una pesquisa para verificar si funcionarios de AyA incumplieron sus deberes o cometieron negligencias, pero no considera necesario iniciar ese trámite.

“Si tuviera sospechas sobre alguna actuación indebida, por supuesto que abriría (una investigación) (...) Estoy prácticamente seguro que no hay irregularidades, se siguió el protocolo al pie de la letra”, expresó Calderón.

Este diario le pidió a Calderón una copia del protocolo para conocer cuáles son los pasos a seguir en este tipo de casos, pero respondió que está en la página web institucional. Sin embargo, al consultar en línea no se halló el documento. El viernes por la mañana se le solicitó a la oficina de prensa del AyA el texto, pero no dieron respuesta antes del cierre de esta información.

El criterio de Calderón no coincide con lo expresado por el presidente de la República sobre el manejo de la crisis. Tampoco coincide con el criterio de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep), pues Eric Bogantes, regulador general, calificó como “errática” la respuesta del AyA y su Laboratorio Nacional de Aguas.

También es contrario a la posición de la Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEP), la cual denunció que, desde el 22 de enero, un funcionario de la planta potabilizadora de Guadalupe anotó en la bitácora de trabajo que existía un olor a diésel en el ambiente y, según esa organización, Óscar Ramírez Sánchez, director de la planta potabilizadora, omitió el reporte y no interrumpió el suministro de líquido para proteger a las 107.000 usuarios del servicio.

Según Darner Mora, director del Laboratorio Nacional de Aguas, tomaron muestras desde el 22 de enero para enviarlas a un laboratorio privado y el 24 de enero confirmaron la contaminación con hidrocarburos.

No obstante, la entidad comunicó esa información a la población hasta el 25 de enero junto con el Ministerio de Salud.

Calderón enfatizó que la solicitud de ayuda a la Universidad de Costa Rica (UCR) para precisar el tipo de hidrocarburo en el agua la hizo el Ministerio de Salud y no puede indicar por qué esperaron cuatro días para pedir esa colaboración.

El subgerente descartó que su negativa a abrir una investigación se deba al riesgo de, eventualmente, ser uno de los responsables del mal manejo de la situación señalado por Chaves en su conferencia de prensa.

Las molestias del mandatario con respecto a este asunto motivaron la salida de Alejandro Guillén de la Presidencia Ejecutiva del AyA.

La mañana de este viernes, se le consultó a Juan Manuel Quesada, nuevo presidente ejecutivo del AyA, si considera abrir un procedimiento administrativo para determinar responsabilidades y si comparte el criterio de Calderón, pero no contestó los mensajes y llamadas.

También se le remitieron las consultas a través de su oficina de prensa, pero no respondió.

En la actualidad, el Ministerio Público mantiene una investigación penal en la Fiscalía Ambiental para precisar cómo ocurrió la contaminación.

Además, desde marzo de 2022, Roberto Zoch, alcalde de Moravia, envió varios oficios al AyA reportando que los vecinos de ese cantón percibían olor a gasolina en el agua.

Alejandro Calderón Acuña, ingeniero civil con experiencia en construcción, asumió la subgerencia de AyA apenas hace tres meses, aunque ha estado en otros cargos en la institución desde el 2020. Esta es su primera experiencia en el manejo del recurso hídrico. Ante consultas de este medio, el funcionario declaró que “lo llamaron y le ofrecieron el puesto”, pero no aceptó responder quién se lo ofreció ni contestó si se realizó un concurso público para su nombramiento.