Poco a poco, hasta los usuarios más ‘fiebres’ del tren metropolitano empiezan a poner en duda la efectividad del servicio por los constantes atrasos, repentinas cancelaciones de viajes y mal estado de los equipos.
Según datos de Transfeco, empresa encargada de la venta de tiquetes, desde julio se evidencia una disminución de usuarios en las cuatro rutas en que opera.
Laura Swirgsde, vecina de Heredia, es una de las pasajeras que ha perdido confianza en el ferrocarril por los constantes incumplimientos de horario.
“De los cuatro días que uso el tren, si acaso en uno funciona bien. Los demás días sale tarde, se atrasa, se pega la fila del tren de las 8:00 a. m. con el de las 8:30 a. m., y en un solo ferrocarril de cuatro vagones montan a toda la gente que esté en la estación”, relató la mujer.
Los recorridos más afectados por la baja son Cartago-San José y Heredia-San José con reducciones de un 23% entre julio y setiembre. En los viajes desde Pavas y Belén, el descenso es de un 20% y 12%, respectivamente.
“A veces pasa que no sale a tiempo de Heredia y eso hace que uno no llegue a tiempo a San José. Sin embargo, sigue siendo más rápido que irse en bus” , comentó María Fernanda Brenes, usuaria del tren de Heredia.
“Me he quedado varada como dos veces cuando vengo de la universidad a Heredia, y hemos debido hacer trasbordos”, expresó Sofía Garro, quien utiliza el tren para sus traslados de estudio.
No fue posible hacer comparaciones con el mismo periodo del año anterior porque solo fueron entregados datos del 2015.
De acuerdo con las proyecciones del Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer), este año cerrará con 15.000 usuarios menos que el 2014.
El año anterior, las cuatro rutas de tren movieron a 3,6 millones de personas.
Causa. Elizabeth Briceño, gerenta del Incofer, reconoció que las fallas en el servicio se deben a deficiencias en el mantenimiento de los equipos rodantes.
Según la gerenta Briceño, el sistema de mantenimiento no es el adecuado porque en las pasadas administraciones se adquirió material rodante sin planificar cómo se iba a efectuar el cuidado y la manutención de este equipo.
Miguel Carabaguíaz, expresidente del Incofer, se defendió de la crítica y aseguró que el mantenimiento de las máquinas durante su gestión era el correcto y por eso el servicio nunca llegó a sufrir interrupciones.
Un equipo de este diario visitó la estación de tren de Heredia, el pasado jueves, y comprobó que se dan atrasos de por lo menos diez minutos en los servicios.
“Si los horarios establecidos no se están cumpliendo, afecta el desplazamiento de las personas y su tiempo de llegada a diferentes destinos”, añadió el exjerarca.
Se intentó conocer la versión de Guillermo Santana, presidente ejecutivo del Instituto, pero no fue localizado.
La vocera de la entidad, María Fernanda Arias, informó de que Santana está de vacaciones desde el 16 de setiembre.
Las fallas en el servicio de tren podrían ser objeto de investigación de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep). No obstante, Marta Monge, directora de Atención al Usuario de esa institución, dijo que carecen de personal, pues solo cuentan con un inspector para todos los servicios de transporte.
“Tenemos otras cosas que hacer; regulamos muchos otros servicios y los recursos son limitados”, manifestó.
Este año, solo una queja por el servicio de tren ha llegado a conocimiento de Aresep.