Arribo de señal de televisión digital abre oportunidad de ahorro a familias pobres

Sistema eliminaría interferencias que hoy afectan la calidad del video enviado analógicamente

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

---

San José

La mejora en la señal de los canales nacionales que se espera con la televisión digital podría evitar que familias de escasos recursos inviertan en servicios de suscripción, como ocurre ahora, pues de otra manera no tendrían acceso.

A partir de diciembre, Costa Rica interrumpirá la transmisión analógica de canales de televisión nacionales y dejará solo la señal digital, la cual promete elevar la calidad del audio y del video, ampliaría la cobertura geográfica e incluso abriría la puerta a servicios interactivos entre las televisoras y los televidentes, así como el consumo de contenido en teléfonos celulares.

Técnicamente, la señal digital eliminaría las interferencias que actualmente provocan que la recepción sea defectuosa en muchas zonas del país.

Esos problemas en la calidad de la imagen son una de las razones que empujan a miles de hogares a suscribirse a servicios pagados, incluso a hogares de pocos ingresos.

Así se desprende de la encuesta de Acceso y Uso de los Servicios de Telecomunicaciones en Costa Rica 2015 del Micitt, divulgada en diciembre.

La consulta realizada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt) revela que al menos 72,3% de la población posee televisión por suscripción. Al consultarse por qué, 19% respondió que por deficiencia en la recepción de la señal analógica. Sin embargo, ese porcentaje crece en zonas rurales.

En la región Chorotega, 34% de los consultados pagan el servicio televisión porque la señal analógica o no llega o llega muy mal. Esa es la causa que dan 28% de los entrevistados en la región Huetar Atlántica, 40% en la Huetar Norte, 35% en el Pacífico central y queda en 34% el caso en la Brunca.

Edwin Estrada, viceministro de Telecomunicaciones, recordó que miles de familias pobres o en pobreza extrema residen justo en las regiones Brunca, Pacífico Central y Huetar Norte donde, según el lugar de residencia, la posibilidad de ver tele solo es posible mediante pago.

"La señal de televisión digital libre y abierta se iguala en nitidez y estabilidad a los servicios pagados. Hay similitud técnica. Creemos que esto supone una oportunidad de ahorro para familias en zonas rurales y de bajos recursos donde hoy la señal analógica no llega con la calidad y cobertura que sí tendrá la digital", explicó Estrada.

Para él, esto beneficiará en gran medida a las zonas rurales, donde el televisor aún sirve de centro de reunión para familias y vecinos.

LEA MÁS: Paso de televisión analógica a digital confunde a los ticos

Astrid Orias, vecina de Quebrada Grande de Osa, espera con curiosidad el cambio. Ella y su familia viven en una casa donde el piso es de tierra y las paredes de tablas sin pintar sobre las cuales descansa una techo de láminas de zinc oxidadas. Al centro de este, una antena redonda color naranja de un servicio pagado de televisión digital.

"Aquí solo hay un televisor y lo usamos 12 personas. Vemos novelas, noticias, partidos de fútbol y casi que es nuestra única diversión. Si esa señal (la digital) es buena podría ser un ahorro", relató Orias quien contrata; junto a otros usuarios, un servicio que les cuesta ¢12.000 al mes.

La familia de Rosemary Duarte Bonilla también consideraría interrumpir su suscripción. Duarte y sus familiares viven en el proyecto Cobasur en Palmar Sur de Osa. Son cinco personas quienes acostumbran reunirse para ver televisión que, según dice, es el único entretenimiento y acceso a información en aquella comunidad.

Acceso limitado

Los problemas de acceso de ambas familias (decenas de miles más en la ruralidad del país) es que la señal analógica requiere estaciones repetidoras para propagar la señal. En Costa Rica, hay 73 canales de televisión concesionados hasta mayo del año 2024. Aquellos con transmisión activa deberán pasarse a digital para finales de 2017.

La promesa con la señal digital es que representará un cambio drástico al ser más robusta y de mayor alcance, donde estarán cubiertas las zonas grises donde hoy no hay repetidoras de señal analógica, explicó Larissa Coto, docente y coordinadora académica del Laboratorio de Interactividad para la Comunicación de la Universidad de Costa Rica.

La investigadora recordó que la señal digital también brindará opción de consumir televisión desde los propios teléfonos celulares y tabletas lo cual podría propiciar menos dependencia a servicios por suscripción si, por ejemplo, hay canales locales brindando contenido de interés tales como partidos de fútbol, noticieros o programas de entretenimiento.

"Como académica y productora, inicialmente me preocupa más que en un mismo canal vaya a ser posible incluir cinco programaciones a la vez con la misma cantidad de espectro radioeléctrico. Acá la pregunta es cómo brindar contenido relevante para satisfacer distintos gustos habiendo más espacio para transmitir", expresó.

Donación

Emilio Arias, jerarca del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) y exviceministro de Telecomunicaciones, ve con interés la posibilidad de que esta nueva señal, eventualmente, pueda suplir gratuitamente las necesidades de entretenimiento e información en zonas rurales y, en particular, en hogares pobres.

Para prevenir que familias en pobreza o pobreza extrema queden excluidas de recibir la futura señal digital libre y gratuita, el IMAS empezó el año anterior a estudiar cuántas podrían requerir la donación de convertidores de señal para sus televisores; explicó Arias.

Esos convertidores permitirán que televisores que no son del estándar japonés-brasileño, adoptado por Costa Rica, reciban la señal digital.

"Identificamos 97.000 familias en pobreza extrema lo cual nos llevó a estimar que iban a requerirse 50.000 aparatos sin embargo nos sorprendió que en realidad solo íbamos a requerir 15.000 unidades porque en la mayoría hay televisores modernos", explicó Arias para quien esto revela que la presencia de este aparato es para estos núcleos familiares una necesidad.

Todos los usuarios, tengan o no estándar japonés-brasileño requieren también una antena de techo.

VEA: Viceministro de Telecomunicaciones: Para la TV digital deben 'poner adaptador y una antena de techo'

Para el funcionario, que las familias decidan o no ahorrarse el dinero del servicio por suscripción, dependerá mucho del tipo de oferta de contenido en la señal libre y abierta. En los precarios, afirmó, hay grupos extendidos de viviendas usando el mismo servicio de cable valiéndose de conexiones ilegales.

Esto es consistente con datos de la Encuesta de Hogares y Propósitos Múltiples del Instituto Nacional de Estadística y Censos la cual revela que 97% de hogares posee acceso a televisión.

Colaboró: Alfonso Quesada, corresponsal