La Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) regresará a su antiguo terreno en Sabana Sur, San José, luego de gastar más de $6,2 millones en un polémico alquiler.
Ese es el monto que hasta la fecha se ha cancelado por ocupar las instalaciones de oficentro Multipark, en Guachipelín de Escazú, adonde la Aresep se trasladó en marzo de 2011.
El principal argumento que se dio en aquel entonces para la mudanza fue la necesidad de albergar a más personal, debido a la creación de la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) que tendría unos 76 funcionarios. Aparte, la Aresep también crecería en unos 57 empleados.
Ahora, sin embargo, dieron a conocer la decisión de retornar a Sabana y con ellos vendrá la Sutel, para lo cual deberán construir un nuevo edificio.
Aunque esa decisión se tomó desde octubre de 2014, a la fecha no han definido el responsable de la construcción del nuevo inmueble, cuánto costará o cuándo arrancarán las obras.
Así lo confirmó Rodolfo González, director de operaciones de la Aresep, mediante un correo electrónico.
“Aresep es consciente de su responsabilidad en la sociedad y por eso busca tomar decisiones prudentes y provechosas para los usuarios, por lo que se debe garantizar adecuado uso de los recursos públicos y cumplir así con el deber de probidad”, afirmó el funcionario.
Mientras definen las condiciones de la obra y el proyecto se ejecuta, la Autoridad Reguladora continuará pagando un promedio de $80.000 al mes, fondos provenientes de los cánones que pagan los regulados.
Ese gasto, a su vez, se carga a las tarifas de servicios públicos como agua, luz, combustibles o pasajes de bus que pagan los abonados.
Según la Aresep, en este momento trabajan en un contrato de fideicomiso para el nuevo edificio, el cual primero debe remitirse para refrendo a la Contraloría General de la República. No existe aún ningún detalle de los diseños y costos.
El lento avanza se da, pese a que desde hace tres años sabían de la conveniencia de reconstruir su edificio, en vez de alquilar. Así lo determinó en mayo de 2013 un estudio encargado a la Universidad de Costa Rica. Se trató de un análisis inmobiliario que contrató por ¢35 millones y que, al final, no acogió por completo.
Aquel documento propuso un inmueble de cinco pisos y dos niveles subterráneos de estacionamiento. Según cálculos de entonces, demoler la vieja edificación y levantar otra de siete pisos, costaría $14 millones.
Polémica. El alquiler en Multipark fue una decisión del entonces regulador Fernando Herrero, quien logró que se diera mediante contratación directa en vez de una licitación pública.
Parte de la polémica residió en que el hecho de un exmiembro de la Junta Directiva de la Aresep, Jorge Cornick, era también inversionista del fondo inmobiliario dueño de las oficinas alquiladas en Multipark.
En agosto del 2011, la Asociación de Funcionarios de la Autoridad Reguladora señaló que el alquiler era innecesario.
Por este hecho, Herrero incluso compareció ante el Congreso para dar explicaciones.