San José
La Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) lanzó esta mañana el programa para evaluación de la calidad del suministro eléctrico que brindan las ocho empresas distribuidoras del país. La iniciativa es parte de un convenio de cooperación con la Universidad de Costa Rica (UCR) y pretende capturar información técnica susceptible de utilizarse luego en la fijación de tarifas.
Las evaluaciones seguirán un protocolo definido por ARESEP y lo aplicarán profesionales del Centro de Electroquímica y Energía Química (CELEQ) y de la Escuela de Ingeniería Eléctrica (EIE) de la UCR. Las visitas consistirán en la instalación de un equipo de medición que registra datos de las empresas eléctricas en las subestaciones, redes de distribución y usuarios finales.
De esta manera, la Intendencia de Energía pretende conocer, de manera integral, las condiciones de calidad del suministro eléctrico, como son las interrupciones y las condiciones técnicas de la energía (tensión de suministro). Esta medición no tiene ningún costo para los abonados.
El procedimiento consistirá en que personal técnico de la Aresep y la UCR, debidamente identificados, instalarán medidores especiales, que permanecerán en el lugar por un período de siete días.
Al finalizar el proceso, se reinstala el medidor convencional propiedad del abonado y, en un plazo máximo de ocho días hábiles, el abonado recibirá los resultados obtenidos. En caso de identificarse algún problema, la Aresep realizará la comunicación formal a la empresa distribuidora para que adopte las medidas correctivas que corresponda.
Juan Manuel Quesada, Intendente de Energía de Aresep, señaló que el programa generará información que permitirá a Aresep evaluar la prestación del servicio público de electricidad en temas como fluctuaciones del fluido, interrupciones y otras inconsistencias que afectan el servicio.
Este tipo de datos ayudará a Aresep, según Quesada, a exigir a las empresas distribuidoras la adopción de medidas correctivas y verificar la razonabilidad de sus proyectos de inversión, favoreciendo así a todos los usuarios, sean estos residenciales, comerciales o industriales. El proyecto de alcance nacional beneficiará a 1,6 millones de abonados residenciales, además del sector industrial y comercial.
La empresa nacional y fabricante de llantas Bridgestone, localizada en Belén, fue la primera empresa donde esta mañana se instaló un medidor de calidad eléctrica con ayuda de docentes de la Escuela de Ingeniería Eléctrica de la UCR en el marco de un convenio de cooperación entre Aresep y esa casa de enseñanza.
Se harán 1.500 mediciones anuales en las cuales los abonados serán elegidos al azar y distribuidos proporcionalmente según la cantidad de usuarios de cada empresa o zona residencia. La primera zona a cubrir será la Gran Área Metropolitana (GAM).
Importancia de medir la calidad. Problemas relacionados con la calidad de la electricidad, aseguró Tony Delgado, docente e ingeniero eléctrico de la UCR, provocan daños en los equipos electrónicos, mal funcionamiento de ellos, así como la reducción de su vida útil.
Igualmente, ocasionan un mayor consumo de energía que aumenta el costo de la factura eléctrica. En la industria, el sobrecalentamiento de conductores y motores afecta el desempeño de los equipos que controlan los procesos productivos, agregó Delgado. Este tipo de problemas suelen reflejarse en los cambios del nivel de tensión o parpadeo de las luces.
En un hogar, estos problemas afecta el funcionamiento de los artefactos eléctricos (cocinas, planchas, entre otros) volviéndolo más lento; o bien, el recalentamiento de motores de secadoras, lavadoras, etc., así como en la reducción en la intensidad de la luz que emiten los bombillos.