A menos de 24 horas del tope de Palmares, la alcaldesa de ese cantón, Katherine Ramírez González, decidió vetar el acuerdo del Concejo Municipal que prohibía el consumo de licor en vía pública durante la actividad.
La decisión de los regidores palmareños del pasado 19 de diciembre, pretendía desincentivar el consumo de licor y prevenir la comisión de delitos. Sin embargo, la jerarca municipal remitió, este miércoles 11 de enero, un escrito a la Secretaría del Consejo Municipal para vetar el acuerdo y permitir la ingesta de bebidas alcohólicas por las calles y avenidas por las que desfilan los caballistas.
El artículo 167 del Código Municipal establece la potestad del jerarca del Ayuntamiento para rechazar acuerdos tomados por el Concejo “por motivos de legalidad u oportunidad”, pero, según la norma, el veto debe ser presentado “dentro del quinto día después de aprobado definitivamente el acuerdo”.
Agrega el mismo artículo, que los regidores podrán votar para rechazar o acoger el veto, no obstante, en este caso, la próxima sesión del Concejo Municipal de Palmares será hasta el próximo lunes.
De acuerdo con la alcaldesa, el acuerdo de prohibir el consumo quedó en firme hasta el lunes anterior y la presentación del veto está dentro del plazo establecido.
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Ramírez negó que haya presentado el veto a un día del tope para dejar de “manos atadas” al Concejo Municipal y aseguró que la decisión se tomó “por razones de seguridad” y no para beneficiar a los comerciantes que venden licor en el cantón o a la Asociación Cívica Palmareña, organizadores de las Fiestas de Palmares.
La tesis de la alcaldesa es que si los oficiales deben conversar con cada persona que bebe en la calle y retirar las bebidas, pierden tiempo en la atención de otros delitos “más graves”.
Al consultarle quiénes recomendaron el consumo de licor en vía pública durante el tope por razones de seguridad, respondió que la indicación vino de Martha Iris Corrales Villegas, asesora legal de Fuerza Pública y Nelson Tames, jefe de la Delegación Policial de Palmares.
Se solicitó copia del escrito en el que la jerarca justificó su veto, pero al cierre de esta información no ha sido enviado.
Las Fiestas de Palmares 2023 están programadas del 12 al 23 de enero. Este año, por primera vez, no habrá conciertos internacionales en el campo ferial durante los fines de semana ni tampoco megabares.
Ley lo prohíbe
El consumo de licor en vía pública está prohibido por el artículo 20 de la Ley de Regulación y Comercialización de Bebidas con Contenido Alcohólico; las personas que violen esta norma se exponen al pago de un salario base como multa (¢462.200). En este tipo de casos, la Fuerza Pública o la Policía Municipal deben levantar un reporte y decomisar los productos que contengan alcohol.
La jerarca municipal agregó que, si dependiera totalmente de ella, no habría alcohol durante el tope y el carnaval, pero aseguró que se trata de una recomendación del comité mencionado, sin precisar quiénes integran esa instancia.
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En su criterio, aunque no se autorice el consumo de alcohol en vía pública, las personas lo harán, pues a lo largo del recorrido del tope y carnaval se organizan fiestas en propiedades privadas.
Aunque el Concejo Municipal podría reconsiderar su decisión y aprobar el consumo de licor en vías públicas durante los festejos, el asunto no está agendado para las sesiones de los próximos días.
En los últimos años, grupos organizados de vecinos se han manifestado contra estos festejos, organizados por la Asociación Cívica Palmareña, por el alto consumo de licor, drogas y delincuencia que sufren los palmareños cada enero. La presión de los pobladores obligó a los organizadores a replantear el evento, reducir el número de locales que venden licor y tratar de darle un “enfoque familiar”.