7 de cada 10 pierden prueba de manejo por miedo, dudas o suerte

Mal estado del carro y reversa son la principal causa de reprobación

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Siete de cada diez personas que realizan la prueba de manejo la pierden, dejando tirada por el suelo la ilusión o la necesidad de sacar la licencia de conducir.

El temblor de manos sobre el volante, las dudas sobre la calificación o la mala suerte de topar con un evaluador malhumorado son factores que afectan a quienes llevan a cabo esta prueba sin lograr el resultado pretendido.

“Uno no sabe ni a lo que va. En mi tercera vez, pasé los conos, salimos a la calle y todo bien. Llegué de nuevo al plantel y el inspector me dijo que me notaba inseguro y que por eso y una mala compresión, no me iba a dar la licencia”, expresó Johnny de la O, vecino de Liberia.

¡Falló la prueba! En el primer trimestre de este año, de las 32.748 personas que hicieron el examen, solo 10.668 lo ganaron, según Rafael Fallas, subdirector de Educación Vial.

Quienes lo fallan deben esperar diez días para volver a inscribirse y pagar los ¢5.000 que cuesta la prueba práctica.

“Hay personas que lo han hecho hasta 15 veces. Yo aquí aplico la Ley de Tránsito y hay que ser estricto. El desconocimiento o el hecho de que se pongan muy tensos hace que pierdan la prueba”, expresó José Luis Mora, evaluador de conductores en el plantel de San José.

Sin embargo, hay quienes se quejan del maltrato y de una “calificación subjetiva” por parte de los inspectores, quienes supervisan que ni un solo cono caiga al suelo.

Evelyn Sunsín, de 34 años, ha efectuado cinco veces esta evaluación y cuenta que, en su última visita al plantel, le dijeron que la había perdido porque la llanta de repuesto estaba desinflada.

“El maltrato verbal de algunos de ellos (evaluadores) lo pone a uno más nervioso. El último, hizo la inspección de la llanta a puro ojo. Le pedí que me demostrara, de una forma técnica, que estaba desinflada, y me sacó del lugar diciendo que esperara los diez días para volver a inscribirme”, narró Sunsín, quien es vecina de Heredia.

Fuera de la malla del plantel del MOPT, en San José, la gente denuncia lo difícil que es conseguir cita en el sitio en Internet (www.csv.go.cr), así como la débil respuesta a las quejas planteadas ante la Contraloría de Servicios del MOPT.

Entre conos y señales de tránsito, una mayoría de aspirantes que van detrás de una licencia para conducir ven frustrada su intención cuando deben apagar el motor, tras la orden tajante que les dice: “A la orilla; perdió la prueba”.