1.° de mayo revive 100 años de luchas y conquistas de los trabajadores

Aunque los puntos de encuentro de la clase obrera siguen siendo las calles, el movimiento social en Costa Rica ha cambiado la forma en que exige sus derechos laborales

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El movimiento obrero costarricense agitó las calles del siglo XX, con luchas de frentes rojas quemadas por el sol, que pelearon por jornadas de trabajo de ocho horas, salarios mínimos, aguinaldos y otras garantías sociales.

El sindicalismo empezó a unir sus fuerzas hacia 1900 mediante las protestas de panaderos, artesanos, zapateros y peones que rompieron el silencio y levantaron su voz para mejorar sus condiciones laborales.

En las paredes del segundo piso de una vieja casa josefina, en 1909, había una biblioteca y se colgaban los retratos de anarquistas, como León Tolstói, y una bandera roja y negra.

Era el Centro de Estudios Germinal: cuna donde intelectuales como Carmen Lyra, Omar Dengo y Joaquín García Monge unieron sus esfuerzos para celebrar por primera vez el 1.° de mayo en Costa Rica y fundar la Confederación General de Trabajadores (CGT).

En su libro Luchas sociales en Costa Rica , el historiador Vladimir de la Cruz narra ese primer Día del Trabajador en suelo tico, que se inició con una mejenga, siguió con una repartición de confites y remató con los discursos de Omar Dengo y García Monge en la plaza La Fábrica, en San José.

Con un brinco de cien años, las calles siguen siendo hoy los sitios de reunión para la clase trabajadora, pero con luchas dispersas.

Por un lado, protestan los maestros, otros días los taxistas, los porteadores..., o se lucha contra la concesión de la ruta a San Ramón. Han sido testigos muchos martes de Consejo de Gobierno, el día de la semana preferido para manifestar el descontento en pancartas.

Más que un feriado, el 1.° de mayo es el resultado de esfuerzos que recuerdan la memoria de los mártires de Chicago: hombres que pelearon por la jornada de ocho horas y que fueron ejecutados en los Estados Unidos en 1886.

Como es costumbre, la marcha de este año llegará hasta la Asamblea Legislativa: ante 57 diputados que en este Gobierno aprobaron la reforma procesal laboral, pero que fue vetada por el Ejecutivo.

“Es un error que la marcha sindical termine en la Asamblea Legislativa escuchando el discurso de una presidenta que no hablará sobre los derechos de los trabajadores y esperando la elección de un directorio que no aboga por mejorías laborales. Termina la marcha, y un año más se sigue con engaño”, expresó el historiador De la Cruz.

¡Fuera yanquis! Después de 1913, las protestas siguieron su paso y aumentaron el ritmo en los años 20, con el Partido Reformista, que fundó en el sacerdote Jorge Volio en 1923 y que continuó Manuel Mora con el Partido Comunista en 1931.

En ese entonces, la lucha política antiimperialista cobró más fuerza. La bananera United Fruit Company y otras empresas estadounidenses desataron enojo entre muchas personas que criticaban las injusticias laborales.

En 1934, la violación de los derechos laborales abrió paso a seis semanas seguidas de protesta, que marcaron historia con una gran huelga bananera. Carlos Luis Fallas narró después las miserias que padecían los peones.

Luego de esta protesta, las luchas continuaron, pero los comunistas de aquella época nunca abandonaron el diálogo.

“Este 1.° de mayo no solo se deben lanzar consignas contra el Gobierno, sino promover un trabajo conjunto para alcanzar una justicia social”, instó el ministro de Trabajo, Olman Segura.

El movimiento obrero del siglo XX armó una alianza tripartita entre la Iglesia católica, los comunistas y el presidente Calderón Guardia que derivó en el reconocimiento de las garantías sociales por ley.

Las décadas posteriores reunieron, entre sus logros, la firma de la ley del aguinaldo en 1957, y la cohesión de los universitarios que en los años 70 lograron anular un contrato con la compañía estadounidense de aluminio Alcoa.

En un centenar de almanaques de esta celebración se retrata el paso de un movimiento social que corre el riesgo de quedar en manifestaciones aisladas y en solo dar lucha por los intereses propios.