‘Se pierde la identidad porque aún vivimos en países racistas’

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Pese a que existen leyes y documentos que promueven el respeto de los pueblos indígenas, la discriminación limita oportunidades a estas comunidades.

“La gente pierde su identidad porque aún vivimos en países racistas. En la cúspide están los parámetros de belleza occidental, que valora a los blancos y lo indígena está en el último nivel. Muy por debajo está la mujer indígena”, expresó la antropóloga guatemalteca del pueblo K’iche’, Irma Velásquez.

Cuando los indígenas buscan trabajo, el empleo informal y el rechazo son la respuesta, mientras que para llegar a una carrera universitaria, hay todo un camino de burla e irrespeto por lo autóctono.

“Ante esa situación, se da una renuncia a la identidad que implica aceptación o una frustración profunda”, añadió la especialista.

La antropóloga Velásquez también agregó que hay empresas privadas que buscan arrebatar las riquezas de los pueblos indígenas, mientras hay una falta de acciones legales por parte de quienes generan las políticas públicas.

“En Guatemala, donde la población indígena es un 50%, no hemos podido aprobar una sola ley a favor de nosotros. Es difícil y tiene que ver con las élites blancas que controlan los Estados, que a su vez acumulan poder económico y político”, criticó Velásquez.

La misma disconformidad la plantean los líderes costarricenses, quienes reclaman la falta de compromiso en los políticos.

“Cuando están en campaña, prometen de todo y no se llega a nada. Nosotros seguimos en la misma pobreza, con la misma miseria, y nos siguen violentando nuestros derechos”, lamentó el líder indígena Óscar Almengor.

En el gobierno de Laura Chinchilla se ha hecho entrega de más 2.504 viviendas a indígenas, lo que representa una inversión que sobrepasa los ¢15.566 millones.

“Debemos de educar más en identidad y cultivar el respeto por lo nuestro; pero en el tema de infraestructura, este gobierno nos ha ayudado más”, admitió Bivian Aguirre, director de la Escuela de Matambú, Guanacaste.