Pocos hubieran imaginado las vísperas del Día de Difuntos con cementerios tan vacíos de visitantes y sin comerciantes vendiendo flores a la entrada de los campos santos.
El 2020 también se recordará por esto, pues la pandemia alejó a los deudos de estos sitios a pocas horas del Día de Muertos, que será este lunes 2 de noviembre.
Para reducir el riesgo de contagio del SARS-CoV-2, el nuevo coronavirus que produce la covid-19, el Ministerio de Salud dispuso varias medidas para el ingreso a estos lugares.
Entre ellas, la obligación de entrar usando mascarilla, hacerlo solo con su burbuja social inmediata (quienes conviven bajo el mismo techo), y respetando la distancia física mínima recomendada de 1,8 metros entre personas o burbujas.
Apenas este sábado, la directora general de Salud, en el Ministerio de Salud, Priscilla Herrera, solicitó a la población respetar las recomendaciones sanitarias si visitaban estos lugares para recordar a los seres queridos que ya no están.
Estos sitios han dispuesto, por ley, de un 5% de sus espacios para las víctimas de covid-19 que no cuenten con una fosa donde ser sepultadas.
El Ministerio de Salud también dispuso, desde marzo, lineamientos para el manejo de cuerpos tanto en funerarias como en cementerios; especialmente, de casos sospechosos o confirmados de covid-19.
Entre ellas, la recomendación de restringir la aglomeración de personas durante los entierros. Se ha recomendado, preferiblemente, la cremación.
Para este Día de Difuntos, las diferentes empresas funerarias han dispuesto de horarios para misas presenciales, con el requisito de hacer reservación para cumplir con los aforos, y también por medios remotos, como los ritos religiosos por medio de plataformas virtuales como zoom.
Colaboraron la corresponsal Keyna Calderón y el fotógrafo José Cordero