Virus del sarampión causó decenas de ‘velas de angelitos’ en Costa Rica hace medio siglo

Rosa Sánchez, de 65 años, presenció la muerte de dos de sus 12 hermanos; sus vecinos de Tobosi, en Cartago, también enfermaron

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Rosa Sánchez no recuerda la edad que tenía cuando vio morir a dos hermanos menores de sarampión. ¡Era tan pequeña!

Lo que sí recuerda es haber visto también a muchos de sus pequeños vecinos en Tobosi del Guarco, en Cartago, sucumbir a los embates de ese virus.

Corrían los años cincuenta y en el país era muy frecuente escuchar sobre las ‘velas de los angelitos’ causadas por el sarampión negro o rojo.

“El negro era el peor”, comentó. Recuerda que daba mucha más fiebre y el cuerpito se brotaba con mucha más intensidad con las características marcas rojas.

En su familia enfermaron cuatro, ella incluida. Dos no sobrevivieron.

“Mamá con todos enfermos. Serían los años cincuenta o sesenta. Fue terrible.

"Todo el vecindario tenía a los chiquitos enfermos y en ese tiempo se tenía que ir a Cartago por ayuda. Se hacía casi a pie, porque el bus casi no llegaba”, comentó Sánchez.

A doña Rosa la encontramos el jueves 13 de diciembre en el Ebáis de Quebradilla.

Estaba lleno de padres con sus hijos, y ella, con su pequeña nieta. Atenta al llamado de la enfermera.

La traía a vacunar porque, según dijo, apenas escuchó sobre la campaña recordó lo que había vivido de pequeña y le aconsejó su hija traerla a vacunar.

En el reducido espacio del Ebáis de Quebradilla muchos esperaban su turno para vacunar a sus hijos contra el sarampión.

Es parte de la campaña extraordinaria para proteger a los menores entre 15 meses y diez años contra esa enfermedad.

“Como les da tanta calentura, un hermanito mío salió así en medio aguacero. Se puso muy mal. A los ocho días de su muerte falleció otra hermanita”, dijo. Los dos tenían menos de dos años.

“Fue hace mucho tiempo, pero fue muy terrible. Yo le dije a mi hija que teníamos que aprovechar que hay vacunas porque en aquellos años seguro no había, porque todo mundo se enfermaba”, advirtió.

Llamado a no repetir la historia

La campaña nacional de vacunación se extenderá hasta el 8 de febrero del 2019.

Pretende alcanzar a 770.000 menores en todo el país.

"Hemos visto el reporte de varias regiones y la acogida de la población ha sido muy buena. Más de 30.000 niños aparecen vacunados y registrados tan solo en el primer día.

“Esperamos que ese ritmo continúe y podamos tener a todos protegidos”, comentó Leandra Abarca, coordinadora del Programa de Inmunizaciones de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).

La meta institucional es cubrir, al menos, al 95% de la población meta para febrero; es decir, unos 731.000 menores.

El Ministerio de Salud recordó la obligatoriedad de vacunar a los menores de edad, pues los padres que se nieguen pueden enfrentar un proceso legal ante el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) por negligencia.

En lo que va del año, ese ministerio ha llevado tres casos de padres que no querían poner las vacunas del esquema nacional a sus hijos. A los tres se les obligó a vacunarlos.

El último caso autóctono de sarampión se registró en Costa Rica en el 2005.

Desde entonces, la vacunación ha impedido el registro de más casos.

En este 2018, han aparecido 50 enfermos sospechosos, pero todos han sido descartados por la Caja.