Servicios de urgencias en hospitales rebasan sus límites

De 2016 a 2020 CCSS planea invertir ¢15.575 millones en edificios y equipos

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Los servicios de urgencias de todo el país están con el agua hasta el cuello, una situación que quedó mucho más expuesta este año con las crisis que enfrentaron hospitales importantes.

La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) admitió que estos servicios requieren un cambio en la gestión e inversiones para levantar la alicaída infraestructura, cuya capacidad ya está sobrepasada.

Solo el año pasado, la Caja registró más de 5,5 millones de consultas de emergencias en hospitales y áreas de salud.

Entre los hospitales nacionales con más atenciones ese año están el Calderón Guardia (más de 138.000 ), el Nacional de Niños (más de 118.000), y el San Juan de Dios (más de 113.000 consultas).

Aquí se padecen tanto problemas de espacio como los originados por la presión de la demanda, causada, principalmente, por víctimas de hechos violentos.

Entre ellos, accidentes viales, violencia doméstica y violencia de otro tipo (asaltos, sicariato).

El portafolio de proyectos para el periodo 2016-2020 , que incluye equipamiento y construcción o mejoramiento de edificios, tiene previstos ¢15.575 millones para los servicios de urgencias.

Ese monto apenas representan un 3% del presupuesto total del portafolio. No obstante, es una de las siete áreas consideradas de atención prioritaria para ese periodo.

De acuerdo con los planes, el Hospital San Carlos recibiría ¢4.300 millones para construir y equipar un nuevo servicio.

Además, se planea invertir unos ¢5.000 millones en la readecuación del área en el San Juan de Dios. Para el San Rafael de Alajuela se tienen ¢2.000 millones destinados a ampliar el servicio.

Bombas. Una de las crisis más graves en Emergencias sucedió este año en el centro médico alajuelense. En marzo, los trabajadores paralizaron labores para exigir mejoras en el servicio, pues el espacio y el personal se hicieron insuficientes para atender el aumento en el número y la complejidad de casos.

En Alajuela, aun ahora, los pacientes deben esperar sentados, por varios días, a que se liberen camas en hospitalización.

Otra de las crisis estalló en el San Juan de Dios, donde quedó patente la necesidad de una torre de cuidados críticos quirúrgicos que incluya un servicio nuevo de emergencias.

En junio, el centro tuvo que enviar pacientes de Ortopedia a los CAIS de Desamparados y Puriscal por el déficit de espacio en ese servicio y en Emergencias.

En octubre, el Ministerio de Salud les envió una orden sanitaria, en la que exigía acciones concretas ante el caos en el servicio.

Aquí, los pasillos siempre están llenos de personal, camillas, sillas de ruedas, visitantes... En promedio, reciben unos 500 pacientes por día, muchos de los cuales deben esperar días y semanas mientras se desocupa un espacio en áreas como Ortopedia o Medicina. El personal de salud está saturado por el aumento en la demanda.

Estos son escenarios comunes a cualquier hora del día, en el San Juan y en el San Rafael.

Pero también es usual verlos en el México y en el Calderón Guardia, en el Max Peralta (Cartago) o el Tony Facio (Limón), algunos de los hospitales de la Caja donde explotaron crisis en servicios de emergencias en el 2015.